THE OBJECTIVE
Teresa Viejo

Gibraltar, ¿español?

o viene al caso entrar en el debate eterno sobre si el Peñón es nuestro o no, aunque no deja de sorprender que pocos quieran sumarse a este país y en cambio sí escindirse, pero querría relatar la extraña sensación que produce visitar ese lugar.

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Gibraltar, ¿español?

o viene al caso entrar en el debate eterno sobre si el Peñón es nuestro o no, aunque no deja de sorprender que pocos quieran sumarse a este país y en cambio sí escindirse, pero querría relatar la extraña sensación que produce visitar ese lugar.

Que al peñón le envuelva una nebulosa no deja de ser la mejor metáfora de lo que representa para nosotros esa punta de tierra. La entelequia de lo que uno no tiene aunque lo mire a diario. La mujer de ese vecino que te sonríe cada vez que tomas el ascensor. El coche de tu compañero de trabajo; ahí, justo en la plaza de al lado en el aparcamiento. Puedes preguntarte porqué lo deseas tanto y en un ejercicio de honestidad a lo mejor te das cuenta de que tampoco las ganas merecen ese reconcome de anhelar lo que uno no posee. ¿Cuál es el valor de un pedrusco donde no crece la hierba porque el viento de levante arrasa con todo menos los monos que aún siguen al pie del cañón? Mejor, del peñón. Quizá la valía de la nostalgia. Porque los pueblos conservan la memoria de lo que fueron para sostener su dignidad incluso si han perdido toneladas de gloria por el camino.

No viene al caso entrar en el debate eterno sobre si el Peñón es nuestro o no, aunque no deja de sorprender que pocos quieran sumarse a este país y en cambio sí escindirse, pero querría relatar la extraña sensación que produce visitar ese lugar. Durante un tiempo frecuenté su aeropuerto. Era una de esas pasajeras que tomaba el vuelo de Iberia que sobrevolaba el peñón con el vértigo de comerse la pista en la maniobra de aproximación. El pico de una montaña fuera de lugar parece rozarse con los dedos y el mar se oscurece tanto en el Estrecho que imaginas la misma pendiente al fondo. Después se sucede esa liturgia esperpéntica del control de la aduana, el ser de aquí pero estar allí.Aquel vuelo desapareció sin explicaciones. Fue otra nebulosa cubriendo el peñón. 

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