Mi vida por un smartphone
Esto de que el móvil es el dispositivo favorito a la hora de hacer nuestras búsquedas en google es más que una noticia que solo le interesa a los CEO de Google, de las compañias proveedoras de telefonía y de las empresas fabricantes de televisores.
Esto de que el móvil es el dispositivo favorito a la hora de hacer nuestras búsquedas en google es más que una noticia que solo le interesa a los CEO de Google, de las compañias proveedoras de telefonía y de las empresas fabricantes de televisores.
Esto de que el móvil es el dispositivo favorito a la hora de hacer nuestras búsquedas en google es más que una noticia que solo le interesa a los CEO de Google, de las compañias proveedoras de telefonía y de las empresas fabricantes de televisores.
Porque si antes nuestras vidas giraban en torno a la pantalla del tv pues ahora giran en torno a la pantalla del smartphone, dolor en la cervical incluído.
Hoy en día es mucho más importante tener la batería en verde y wifi para navegar, que dinero suficiente para un consumo básico. Y es que, si no tienes dinero pero tienes bateria y wifi, puedes llamar a un amigo para pedirle subsidio instantáneo pues en el mundo de los bytes las sonrisas también contribuyen con grandes logros:
Bríndame un café! 🙂
Ok!
En Kenia, donde la mitad de la pobación son niños extremadamente pobres y desasistidos, por ejemplo, la mayoría de la población subsahariana no tiene agua ni energía eléctrica pero muchos si tienen un móvil. En África, según varios reportes oficiales, hay mas de 300 millones de usuarios de móviles, una cifra que convierte al continente en una de las de mayor crecimiento en el mundo.
No son tonterías, ni cosas de hipsters.
En Venezuela, por ejemplo, el teléfono llega a los barrios donde todavía el gobierno no llega, la oposición no llega, la iglesia no llega.
Mediante el teléfono se puede hacer “sexting” como no, pero también se puede propiciar y garantizar el acceso al conocimiento, o contagiar una idea, ganar un aliado.
Mediante el teléfono quizás se pueda llegar a hacer mejor democracia con base en una red distribuída entre varios centros de conocimiento como en efecto lo somos hoy en día desde nuestras cuentas de Twitter, páginas de FaceBook, cuentas de Instagram, sumando likes, corazones o me gusta… que, uno nunca sabe, podrían llegar a ser votos.
Por eso cambio mi pantalla plana por un smartphone y wifi.
