Haya paz
«La necia ambición de Pedro Sánchez le ha llevado a fundamentar sus actos en los equipos más gamberros y analfabetos de la historia democrática española»
Ilustración de Erich Gordon.
Los últimos años de vida política española están siendo muy agitados. Por «agitados» entiendo convulsos, histéricos, crispados, pelmazos, ineficaces e insoportables. No hay día en que la clase dirigente no aburra a la sociedad con un asunto disparatado que carece de la menor relación con el bienestar público o con ese progreso del que se ufanan los incompetentes del Gobierno. La causa principal es la necia ambición de Pedro Sánchez, dispuesto a destruir el país con tal de conservar el poder, lo que le ha llevado a fundamentar sus actos en los equipos más gamberros y analfabetos de la historia democrática española.
¿Hay algún país europeo en el que los medios de comunicación se dediquen durante días a comentar las masturbaciones de una secretaria de Estado, la gallega Rodríguez? Y no por estupidez periodística, sino porque ella misma lo ha propuesto a la población como medida de progreso. El nivel de nuestros representantes haría mal papel en un patio de colegio. Y el desprestigio del país es irreparable.
Gobernar con Podemos y los separatistas vascos y catalanes, además de un pellizco de comunismo antediluviano, es como llevar de excursión a los niños de clase con un puñado de trinitarios, otro de navajeros y un grupo de menas con machetes. De la entera historia democrática española tenemos el gobierno más enemigo de la ley (empezando por la Constitución), de la policía, de los empresarios, del capitalismo, de casi todo excepto de la sexualidad de las minorías. ¿Qué quieres hacer con esos mimbres?
«En el origen de todo este disparate hay que poner la traición de la izquierda clásica, la cual es hoy una izquierda reaccionaria»
Uno de nuestros mejores cerebros, Félix Ovejero, hace tiempo que diagnosticó el mal: en el origen de todo este disparate hay que poner la traición de la izquierda clásica, la cual es hoy una izquierda reaccionaria, como él la llama. Me parece muy recomendable el libro de conversaciones entre Félix Ovejero y Julio Valdeón que con el título de La razón en marcha ha publicado Alianza Editorial. Allí están todos los juicios necesarios y excelentes de mi tocayo. Les pongo un ejemplo sobre la vergüenza catalana que me ha llegado a través de una amiga (¡gracias, Cayetana!) y que no tiene desperdicio:
«Si alguien cree que hemos ganado porque ya no plantean la independencia, se equivoca. Sólo ve una parte del mapa. La clave es pensar en el horizonte de posibilidades que se abrió en 2017. Han monopolizado el poder con un sistema en el que todos los corruptos encuentran trabajo y cobijo. No importa la ley, ni importan las más elementales consideraciones morales. La Constitución no rige en Cataluña. Es una muerte en vida, sin esperanza ninguna y con una atmósfera envilecida».
Y esa prepotencia de los corruptos nacionalistas no es sino otra prebenda otorgada por los sanchistas, la izquierda reaccionaria, a cambio de sillones, prebendas, corruptelas y enchufes.
En España es más fácil y se necesita menos cualificación para llegar a Vicepresidente del Gobierno que a profesor asociado de facultad y a veces , hasta a Presidente de Gobierno con menos preparación, ¿ por qué será? ..El que el sistema democrático esté en manos de incompetentes y admiradores de regímenes autoritarios ,se debe también a que tenemos un importante sector del periodismo influyente con graves carencias de independencia , solvencia profesional y de implicación en el interés general y en la defensa de los principios democráticos. Sin ellos, que los promocionaron “ sin escrúpulos” e “ insensatamente” por el peligro social que comportaban( hasta lo advirtió Sánchez una vez que dijo una verdad) no habrían tenido ninguna opción . Necesitaremos nuevos políticos y para ello, un periodismo más competente y democrático. La falta de crítica a los políticos facilitó la enorme extensión de la incompetencia y la corrupción , convirtiéndose en cómplices de las mismas
Agradezco a THE OBJETIVE y a sus periodistas e intelectuales , como Félix de Azúa , que rodeado por tanto “periodismo influyente y dependiente” que ha abandonado su misión fundamental de defender el interés general y los principios democráticos ,el que estéis comprometidos con tanta precisión y claridad en la defensa de la democracia, en un momento tan crítico de la historia de España.
El periodismo independiente, solvente y honesto es la garantía en las democracias para extirpar la malversación , la incompetencia , la corrupción y el abuso de poder. Estos florecen y se desarrollan cuando el periodismo no cumple con su función social.
No todos están haciendo lo mismo aunque ,de momento, estén entre los más influyentes