La sociedad icónica

La idea que hoy tenemos de una noticia es algo que se asocia por necesidad con la imagen consiguiente

Impresiona la imagen del arrogante soldado chino haciendo guardia ante el mausoleo de Mao, que supongo que será ya ‘maosoleo’. Al fondo aparece el retrato santificado del sátrapa y por delante, el espectro de una cadena. Todo para señalar la tesis del régimen chino, la de construir la «economía de mercado socialista». Valiente oxímoron, aunque contradicciones más altas se han visto. Pero ninguna ha afectado al tiempo a la vida de mil millones de personas. El fotógrafo ha sabido ver la ironía de ese objetivo político. Por algún lado va a estallar.

El acierto de este blog o como se llame es el de conjugar las imágenes con las palabras. Su título, «The Objective», juega con el doble sentido de la objetividad de las noticias y el término óptico que designa a la lente más cercana a la cosa observada. La actual generación adulta estudió ya sus primeras letras con imágenes; «libros de estampas» se decía antes. Los ubicuos mensajitos de los teléfonos o de otros artilugios comunicativos se articulan con fotografías, incluso en movimiento. La idea que hoy tenemos de una noticia es algo que se asocia por necesidad con la imagen consiguiente. Un evento noticiable requiere la condición de que haya muchos fotógrafos o cámaras, cada vez más también de aficionados.

No es que las imágenes vengan a sustituir a las palabras. Ni siquiera en los cómics se impone esa sustitución. Es la graciosa mixtura de los dos elementos lo que caracteriza a la comunicación de nuestra época. Hay precedentes en los bajorrelieves antiguos y en los códices miniados medievales. Pero lo nuevo es que la forma actual pretende llegar a todo el mundo y lo consigue. El gran adelanto es la fotografía trasmitida a distancia  al alcance de todas las personas.