#Burgos_ noesviolento
Los últimos días muchos parecen interesados en convertir a la ciudad de Burgos y mas específicamente al barrio de Gamonal en el germen de una supuesta revolución ciudadana
Los últimos días muchos parecen interesados en convertir a la ciudad de Burgos y mas específicamente al barrio de Gamonal en el germen de una supuesta revolución ciudadana
Los últimos días muchos parecen interesados en convertir a la ciudad de Burgos y mas específicamente al barrio de Gamonal en el germen de una supuesta “revolución ciudadana” en contra del poder democráticamente establecido. Nada más lejos de la realidad, la gente de Burgos no somos violentos, la gente de Gamonal no apoya el vandalismo. El barrio de Gamonal con 60.000 habitantes es el más importante de Burgos (180.000 habitantes). La gente del barrio, los Gamones, son y siempre lo han sido, activos política y culturalmente, están organizados en decenas de asociaciones y organizaciones vecinales y de barrio, en peñas y en grupos de actuación que desde hace décadas –nada que ver con manifiestos como el 15M- están integrados en la vida activa del barrio y de la ciudad. De hecho, ningún alcalde llega a alcalde en Burgos si no cuenta con un apoyo mayoritario en las urnas de Gamonal.
En los últimos dos años, se ha conformado un grupo integrado por las sensibilidades organizativas del barrio para negociar y aprobar el denominado “bulevar de Gamonal”, que pretende sacar definitivamente del centro de la ciudad la Carretera Nacional una vez terminada la circunvalación de Burgos. Las obras durarán dos años, y durante ese tiempo, los vecinos tendrán graves problemas de aparcamiento que el ayuntamiento tiene la obligación de solucionar de forma inmediata.
Paralelamente a la aprobación de las obras del bulevar, y tres meses antes del inicio de las mismas, una asociación – de las decenas de asociaciones del barrio de Gamonal- ha decidido (en su legítimo derecho) que se opone rotundamente a las obras, no que quiere negociar otro trazado, fórmula, tiempos o coste, sino que se opone totalmente a las obras.
A mí me parece que esta asociación tiene mucha razón. En la situación en la que estamos destinar dinero público, para obra pública – por mucho que repercuta en el futuro en la ciudad, incluso creando empleos – no es lo mas adecuado. El dinero público está para hospitales y colegios, y no para mejorar una zona de Burgos que puede permanecer así unos años más. Pero hay un largo trecho entre protestar contra utilizar el dinero de los contribuyentes en una obra pública, y el vandalismo del fin de semana. Y digo bien, fin de semana, porque durante la semana los “visitantes itinerantes “ se van, y los (poquísimos) más radicales del barrio tienen que ir al instituto o a trabajar.
El alcalde Lacalle tiene que negociar con esta única asociación, de la decenas que votaron que sí a la obra- una solución estable para Gamonal. Y los radicales y palmeros de la violencia revientabarrios han de saber que en Burgos somos gente pacífica, estamos en contra de cualquier tipo de violencia, y que cuando protestamos no nos tapamos la cara con pasamontañas. Burgos no será germen de violencia, ya fuimos actores principales de la Reconquista, que es otra cosa muy distinta.
