Pobres de propiedad
¿Han observado una tendencia común entre los ricos que consiste en hablar de los pobres? O, si podemos ir un poco más allá, hablar del fin de la pobreza.
¿Han observado una tendencia común entre los ricos que consiste en hablar de los pobres? O, si podemos ir un poco más allá, hablar del fin de la pobreza.
¿Han observado una tendencia común entre los ricos que consiste en hablar de los pobres? O, si podemos ir un poco más allá, hablar del fin de la pobreza. En TheObjective no me refiero a la foto del aparentemente rico Bill Gates, rico con esa evidencia de pizarra del mus que en un bar de pueblo proclama el ranking de los hábiles con la suerte o con las trampas.
¿Qué es exactamente ‘la pobreza’ cuyo fin preve Bill Gates en ‘las naciones’ antes de 2035 (sic), con la microsóftica precisión de un Excel? Porque si Estados Unidos es un país rico, resulta que aloja una pobreza creciente; 46 millones en este parámetro de pobres que en unas medidas utiliza la ingesta calórica por debajo de 2.500 calorías (así se mide en África) y, en el caso de Estados Unidos, la «inseguridad alimentaria», 1 de cada 7 personas. En Estados Unidos algunos ‘pobres’ tienen casa en propiedad. Y sobre ‘lo alimentario’, en África, la seguridad es que es prácticamente imposible darla por supuesto.
La pobreza es una cualidad de las personas, no de los países. Den Xiao Ping decía que no podía dar todavía un juicio definitivo sobre la Revolución Francesa. En el fondo solo han pasado dos siglos. El estereotipo mediático del Papa Francisco nos muestra un ‘buen párroco bromista’. ¿Le han leído ustedes para ver la talla de sus provocaciones? Es un Teólogo Político desde sus 2.000 años de lucidez. «Mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esta minoría feliz», escribe.
Lo que sí tengo claro es que Francisco, desde hace dos mil años, tiene más que decir y llevar a esa niña y a nosotros al verla, que la ‘herencia’ de la Revolución Francesa. O Industrial. O tecnológica. Más que un Excel de Microsoft, que no sé sí seguirá pidiendo actualizaciones. Lo que sé es que «siempre habrá pobres entre nosotros». Aunque tengan casa en propiedad
