Oscareando
El próximo 3 de marzo la Academia de Hollywood entrega sus premios, y toca oscarear, es decir, marear la perdiz sobre posibles ganadores y perdedores. Para mí, la gran película del 2013 ha sido Gravity, del mexicano Alfonso Cuarón.
El próximo 3 de marzo la Academia de Hollywood entrega sus premios, y toca oscarear, es decir, marear la perdiz sobre posibles ganadores y perdedores. Para mí, la gran película del 2013 ha sido Gravity, del mexicano Alfonso Cuarón.
El próximo 3 de marzo la Academia de Hollywood entrega sus premios, y toca “oscarear”, es decir, marear la perdiz sobre posibles ganadores y perdedores. Para mí, la gran película del 2013 ha sido “Gravity”, del mexicano Alfonso Cuarón, apabullante espectáculo visual, sonoro y musical al servicio de una escueta pero rotunda reflexión existencial. Como pasó en los BAFTA, luchará a muerte con “12 años de esclavitud”, el poderoso —pero frío— alegato antirracista del londinense Steve McQueen, que debería ganar al menos el Oscar al mejor guion adaptado.
A su lado, las demás candidatas se me quedan pequeñas, salvo la espléndida “Nebraska”, de Alexander Payne, que debería llevarse los Oscar a la actriz de reparto (June Squibb) y al guion original, aunque en este apartado competirá con las notables “Her” y “Dallas Buyers Club”. Por esta última tiene opciones Matthew McConaughey como mejor actor, pero se enfrenta a Chiwetel Ejiofor por “12 años de esclavitud” y a Leonardo DiCaprio por “El lobo de Wall Street”, que podría ganar por fin en su cuarta nominación. También habrá tortas entre las cinco actrices. Yo me quedo con Cate Blanchett por “Blue Jasmine” o con Sandra Bullock por “Gravity”. En cuanto al actor secundario, me encantaría que el debutante Barkhad Abdi diera la sorpresa por su excelente trabajo en “Capitán Phillips”.
¿Y “La gran estafa americana” y “Philomena”? Pues poco o nada, la primera por superficial y la segunda por extremada. Quienes sí merecen el Oscar son el maravilloso largometraje de animación “Se levanta el viento”, del japonés Hayao Miyazaki, y “La gran belleza”, la decadente sinfonía visual del italiano Paolo Sorrentino. Y, entre los cortos animados, el magistral “Get a Horse”, de Disney. Dentro de dos días sabremos qué han decidido los académicos. Entonces, somnolientos por la noche en vela, seguiremos “oscareando”.