No les basta el contraste entre las dos Coreas
Hay ideologías que prefieren sus propias consignas a la contundente verdad de los hechos.
Hay ideologías que prefieren sus propias consignas a la contundente verdad de los hechos.
Jamás seré de los que creen que arreglando la economía se arregla todo lo demás porque normalmente la economía se hunde cuando se ha hundido todo lo demás… No lo entenderá nunca nuestro Gobierno, que por centrarse en arreglar sólo la economía, no está arreglando ni siquiera los asuntos del dinero, aunque se empeñen en decir lo contrario. Pero hay decisiones, hay apuestas y hay ideas que determinan el éxito o el fracaso.
La imagen de The Objective que hoy me inspira es la del complejo empresarial en Corea del Sur, que alberga más de 120 fábricas surcoreanas y emplea a unos 44.000 norcoreanos. Parece ser que es necesario un acuerdo entre los dos gobiernos para su gestión y yo espero que pueda ser un paso positivo para que algunos lleguen a entender el fracaso del comunismo, pues como sigue teniendo defensores, es conveniente mostrar de nuevo sus consecuencias.
Porque como decíamos al principio, la economía depende de muchos factores. Tantos, que normalmente acaban por ser los obreros sometidos, los pobres o lo proletarios, los primeros que se rebelan contra la tiranía. Así ha sido en otros lugares, desde Gdansk a Caracas y algunos siguen sin entenderlo.
El bestial contraste entre las dos Coreas, que hace poco vi reflejado en una imagen espectacular tomada desde un satélite por la noche, –oscuridad al norte, radiante el sur- es un indicador que basta y sobra para mostrar al mundo, una vez más, qué es el comunismo. Y encima, en unas pocas semanas, el Papa Francisco visitará Corea del Sur…
¿No les basta el contraste entre las dos Coreas y una historia siniestra de muerte y ruina para seguir proponiendo los mismos dislates? No, porque hay ideologías que prefieren sus propias consignas a la contundente verdad de los hechos. No les basta.