Corazón inflado

Hoy un corazón rojo ondea en diferentes lugares del mundo como Nueva York, Moscú, París, Londres y Zaatari, el mayor campo de refugiados en Jordania. Lleva un pasajero que sueña con huir de las injusticias de la guerra. Nunca un globo había estado tan lleno de esperanza.

Nada que haga más feliz a un niño o una niña que un globo lleno de helio flotando en el aire. Las escenas domingueras en cualquier plaza pública siempre serán más especiales si éstos accesorios pululan en diferentes formas y colores. Son obligatorios para que los lugares conserven la tradición y la rutina que, al final, siempre serán las que generen los latidos de las ciudades. Sin niños corriendo de globo en mano las cosas no tendrían tanto sentido los días de fiesta. Siempre serán símbolos de esperanza. Siempre serán lo más admirado del paisaje durante la visita al parque. Incluso cuando repentinamente el artefacto se escape al cielo y no quede más remedio que observar su recorrido aéreo hasta que desaparece o en el más dramático de los casos tener que presenciar el llanto inconsolable de la víctima. En este caso el infante damnificado seguro volverá a sonreír y cuento acabado.

En los lugares donde reina la violencia , la soledad, el dolor inexplicable y la permanente ausencia de esperanza un niño sosteniendo un globo y luego salir volando sujeto a él camino al cielo es una escena que convierte un artefacto tan simple en una promesa. Esa liberadora y única salida posible a tanta crueldad está en la imaginación del artista británico Banksy quién ha unido su ingenio al dj Idris Elba y juntos han creado el vídeo que le está dando la vuelta al mundo. Para encontrarlo sólo basta buscar #WithSyria.

El corazón inflado de esta fotografía representa la ilusión de la nueva campaña que lideran ambos artistas. Hoy un corazón rojo ondea en diferentes lugares del mundo como Nueva York, Moscú, París, Londres y Zaatari, el mayor campo de refugiados en Jordania. La imagen recuerda la anterior versión creada por el grafitero Banksy en la que dibujó una niña tratando de alcanzar un globo con forma de corazón. Pero la escena ha sido reeditada y convertida en una historia digital con miles de globos rojos que inundan el cielo. Cada uno lleva un pasajero que sueña con huir de las injusticias de un país en guerra. Nunca un globo había estado tan lleno de esperanza.

#WithSyria es un llamado urgente por conseguir la paz que no llega y la ayuda humanitaria que parece no tener cabida en una tierra que luego de tres años sigue combatiendo con una realidad arbitraria e injusta.