Un negro y un sudamericano
«El Papa y Obama se reúnen bajo un impresionante despliegue de seguridad». Me hace ilusión ver cómo, poco a poco, el mundo va ampliando fronteras. Dos de los hombres más poderosos del mundo son un negro y un sudamericano.
«El Papa y Obama se reúnen bajo un impresionante despliegue de seguridad». Me hace ilusión ver cómo, poco a poco, el mundo va ampliando fronteras. Dos de los hombres más poderosos del mundo son un negro y un sudamericano.
«El Papa y Obama se reúnen bajo un impresionante despliegue de seguridad»… ¡Ni que también fuese a asistir Botín! Aunque quién sabe, viendo a Paco cómo se echa mano al crucifijo, cual vieja agarrando el bolso para que no se lo roben, lo mismo sí estaba invitado.
A mí hay cosas que me molestan. ¿Por qué la Iglesia se lleva el mérito y el dinero del best seller literario «La Biblia»? ¿Dónde está la SGAE cuando se la necesita? ¿Por qué no hemos creado ya una religión basada en Harry Potter o Juego de tronos? Y, sobretodo, ¿por qué el Papa lleva anillo en el dedo anular de la mano derecha? ¿Quién le ha pedido matrimonio?.
Fuera de coñas, me hace ilusión ver cómo, poco a poco, el mundo va ampliando fronteras. Dos de los hombres más poderosos del mundo son un negro y un sudamericano. El día que se amplíe un poco más, puede que hasta llegue a algo un español. Ahora más de uno me gritaría pidiendo respeto, ¿qué hay de Nadal, de Alonso o de la Roja? O peor aún, seguro que alguno salta diciendo que me he olvidado de Alejandro Sanz y David Bisbal.
Ojalá algún día España sea conocida por algo más que sus playas, sus músculos y su folklore. Me quejo mucho del programa «Mujeres, Hombres y Viceversa», pero es el que mejor representa los valores que fomenta este país. Le damos la nacionalidad a deportistas para que compitan bajo nuestra bandera, mientras nuestros científicos tienen que emigrar a otros países para desarrollar sus investigaciones. «Mente insana en cuerpo siliconado». Marca España.