Educación recitada
En una parte del mundo unos desechan los libros que ella quiere leer pero no puede, desea que alguien le explique porque en el África Subsahariana, en pleno siglo XXI, todavía existen 30 millones de niños sin escolarización.
En una parte del mundo unos desechan los libros que ella quiere leer pero no puede, desea que alguien le explique porque en el África Subsahariana, en pleno siglo XXI, todavía existen 30 millones de niños sin escolarización.
El mundo está lleno de atrocidades. Guerras, hambre, terrorismo y analfabetismo. La UNESCO ha alertado que 58 millones de niños siguen sin ir a la escuela.
La educación es la base de la vida. Es nuestra capacidad de raciocinio y nuestra capacidad crítica. Tengo la sensación de que más que educación hay adoctrinamiento. Día a día la gente acepta lo impuesto ya sea en escuelas, medios de comunicación o en plena calle sin análisis crítico. Es demasiado fácil nublarse ante cualquier persona con capacidad de oratoria o con una apariencia física dentro de los cánones de belleza imperantes en la sociedad y aceptar lo que dice o hace porque sí, sin un análisis.
Los libros de textos de los colegios cada vez están más destinados para que el alumno lea, memorice y recite en el examen; en lugar de enseñar a razonar y pensar por uno mismo. Una vez realizado el examen, el estudiante llega a casa y si tiene suerte se acordará del título de la materia de la cual se acaba de examinar.
Mientras aquí el sistema educativo es más parecido al recital de un loro, en otra parte del mundo, miles de niños carecen de cualquier tipo de escolarización. Una auténtica monstruosidad.
Como está niña nepalí, papel y bolígrafo en mano, desea que alguien le enseñe por qué en una parte del mundo unos desechan los libros que ella quiere leer pero no puede, desea que alguien le explique por qué en el África Subsahariana, en pleno siglo XXI, todavía existen 30 millones de niños sin escolarización.