Vente pa España robot
Los robots no comen, no tienen amigos, no ligan, así que después de este sugerente itinerario que he propuesto al de la foto para que aprenda mejor las costumbres humanas, no me queda más remedio que decirle… ¡Vente pa España robot!
Los robots no comen, no tienen amigos, no ligan, así que después de este sugerente itinerario que he propuesto al de la foto para que aprenda mejor las costumbres humanas, no me queda más remedio que decirle… ¡Vente pa España robot!
Da la casualidad de que el último single que ha publicado “No me pises que llevo chanclas” se titula el robot. No he podido evitar la tentación de dedicar mi artículo a esta noticia que nos muestra un robot viajero. Pero creo que ha elegido mal el país para emprender su aventura, porque en pleno verano uno de los territorios que mejor oferta le iba a prestar es España.
Si yo fuera él empezaría por mi querida y bella Playa de la Concha en Donosti, para cargarme de camino unos pinchos por el paseo o por el puerto. Seguiría bajando hasta la Rioja para saborear algunos de sus manjares regados con un inevitable vino de sus bodegas y de paso echarle un vistazo a esas pisadas de dinosaurio que podrían ser sus antípodas en el tiempo. Ya que estamos compaginando litoral con interior me desplazaría hasta la costa catalana o valenciana
para ir calentando mis circuitos al sol y de camino que me fuesen haciendo un arroz a banda. Si seguimos en dirección sur por el Mediterráneo la parada en alguna localidad costera de Almería, Granada o Málaga nos asegura un clima templado buen ambiente veraniego y una variada y rica oferta gastronómica.
Ya para terminar el viaje no me cabe la menor duda que nuestro mejor destino es la milenaria y preciosa ciudad de Cádiz, donde un servidor pasa lo que puede de cada verano por mil razones, gente, gastronomía, oferta cultural, playas. Aunque no sé exactamente si para un robot puede ser un lugar atractivo. Los robots no comen, no tienen amigos, no ligan, así que después de este sugerente itinerario que he propuesto al de la foto para estimular sus circuitos, y para que aprenda mejor las costumbres humanas, no me queda más remedio que decirle… ¡Vente pa España robot!