Un rayo de sol

Pero a veces ¡qué turistas!… y es que el turismo de borrachera no fomenta precisamente la marca España. Lo que sí que es cierto es que el turismo es una de las principales fuentes de riqueza de este país

Pese a las optimistas palabras del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, que ha  comunicado que la llegada de turistas internacionales a España se incrementó un 5,9% en julio, siendo este el segundo mejor dato de la historia, no hay que olvidar que la tasa de turistas en nuestro país no es indicador de un remonte de la crisis, sino más bien al contrario:  cuanta más crisis hay en el país, más competencia y bajada de precios existe para conseguir clientes y más turistas extranjeros vienen.  Pero a veces  ¡qué turistas!… y es que el turismo de borrachera no fomenta precisamente la marca España. Lo que sí que es cierto es que el turismo es una de las principales fuentes de riqueza de este país y por algo España ostenta el tercer puesto en el turismo mundial con 60 millones de visitantes en 2013.  

Cierto también que desde enero hasta julio se han cifrado en 36,3 millones de visitantes los turistas llegados a España, y que al mismo tiempo este año España batirá récord de contratos temporales desde 2007, lo que quiere decir que durante los tres meses de verano el turismo generará 570.000 empleos eventuales, sobre todo camareros, auxiliares de cocina y limpiadores, dato que el Gobierno se apresurará a dar como ejemplo de superación de la crisis, pero la realidad es que la palabra ¨eventual¨ solo significa que llegado septiembre volverán al paro. 

El turismo genera de manera directa el 12% del total del empleo en España y este dato sí que es digno de tenerse en cuenta y analizar a la hora de valorar si nos convienen las perforaciones petrolíferas, cuyo vertidos en caso de accidente afectarían de forma irrevocable a nuestras islas más turísticas, como Canarias y Baleares,  o a la hora de ofertar determinados paquetes vacacionales destinados a jóvenes que acaban pagando en una discoteca con el ¨mamading¨o tirándose por la ventana  de un sexto piso a la piscina. Viajar es aprender a base de tus propias experiencias y entender la cultura de amar lo diferente.  El turismo se convierte así en un diálogo que se establece entre culturas distintas que puede llevarnos al entendimiento mutuo y a la paz.

Cuidemos nuestra parte del diálogo.