THE OBJECTIVE
Teresa Viejo

Mucho más que un pollo

Hoy no como. Y no por estar a dieta –además tengo “buen saque”, que diría mi madre- sino porque tras contemplar esta inquietante imagen y lo que entraña, se ha esfumado mi apetito. Son patas de pollo.

Opinión
Comentarios
Mucho más que un pollo

Hoy no como. Y no por estar a dieta –además tengo “buen saque”, que diría mi madre- sino porque tras contemplar esta inquietante imagen y lo que entraña, se ha esfumado mi apetito. Son patas de pollo.

Hoy no como. Y no por estar a dieta –además tengo “buen saque”, que diría mi madre- sino porque tras contemplar esta inquietante imagen y lo que entraña, se ha esfumado mi apetito. Son patas de pollo.

Parte de las 30.000 toneladas que el gobierno chino ha incautado al reconocer que no eran aptas para el consumo. Natural, las aves iban hasta arriba de peróxido de hidrógeno. Así se las ve tan limpias y blanquitas. Por si no lo saben ese el nombre químico del agua oxigenada de toda la vida, una sustancia que nos rodea como no imaginan. Está en productos cosméticos, desde los tintes capilares a los limpiadores de lentes de contacto, pasando por las pastas dentales; en la ropa que usamos –¿las ideales camisas blancas?, ahí-, en el papel de escribir o el higiénico. Lo llevan los huevos, los quesos y las gallinas. A lo peor incluso el yogur que degusto a diario (¿es recomendable o no ingerir lácteos?, porque esto daría para otro Subjetivo).

¿Recuerdan cómo se quedan las yemas de los dedos al tocar la concentración al 35% que casi todos tenemos en casa? Deduzcan cómo nos dejaría por dentro. Cierto que cualquier químico nos explicaría que se trata de un antiséptico de amplísimo espectro, bastante cáustico sí, pero cuyo empleo en pequeñas dosis no entraña riesgo, pero yo NO lo quiero “comer”. Ni el peróxido ni las decenas de sustancias que tomo sin conocerlas, ignorando su nombre o sus efectos a la larga. Echando mano de ironía diré que no deseo en mis sistemas endocrino, inmunológico, sanguíneo etc., nada que no me haya sido presentado antes. Y sucede. Sabemos cuál era el abortado destino de estas cerúleas patas, pero me pregunto qué fue de las pechugas. Y de tantas otras cosas.

¿Qué clase de pollo nos estaremos almorzando?   

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D