Lo verde se pone negro
¿Qué importa el efecto invernadero si la nevera se encuentra vacía? Por muy transgénicos que sean los tomates, mientras se sufra hambre lo importante es llenar la barriga. La supervivencia es la variable que escribe los tiempos de la necesidad.
¿Qué importa el efecto invernadero si la nevera se encuentra vacía? Por muy transgénicos que sean los tomates, mientras se sufra hambre lo importante es llenar la barriga. La supervivencia es la variable que escribe los tiempos de la necesidad.
Abanderar el cambio climático mientras diluvian chuzos de punta en el día a día de la crisis puede sonar algo frívolo. Y no señalo a quien así lo piense pues, ¿qué importa el efecto invernadero si la nevera se encuentra vacía? Por muy transgénicos que sean los tomates, mientras se sufra hambre lo importante es llenar la barriga. La supervivencia es la variable que escribe los tiempos de la necesidad.
Nuestros abuelos lo tenían tan aprehendido que rodaban las mondas de naranja por sus platos con absoluta naturalidad, y desde luego nadie se preguntaba si el humo de los coches que empezaban a circulan por las resquebrajadas calles sería o no pernicioso en un futuro. Carpe diem. Verán que la necesidad anima a dar alas al egoísmo, una incitación que en su extremo más negativo podría llevar a aniquilar al otro con tal de subsistir. Eso y a despreciar cualquier pensamiento que se aleje de la línea dominante de reivindicar la mera resistencia.
La precariedad condena al ser humano al cortoplacismo. Y es un craso error, en especial si lo sometemos a la idea de un paso eventual por el planeta llamado tierra porque no lo pisamos de puntillas. Quizá valdría como símil la diferencia entre sentirnos acomodados en una suerte de “alquiler” provisional o permanecer instalados en nuestra propia casa, pues en el primer supuesto usaríamos –con mayor o menor cuidado- el espacio “prestado” mientras que en el segundo, en teoría, velaríamos por dejárselo a nuestros hijos en mejoradas condiciones.
Que actores, músicos, escritores y/o artistas varios, eleven su voz para azuzar la conciencia colectiva resulta muy loable. Si nace de dentro es perfecto, claro que si se revelara el suyo como un mensaje oportunista probablemente quienes lo escucharan sentirían el mismo cariño efímero que hacia el terreno en usufructo.