El hombro izquierdo de Angelina
Lo mejor de esta noticia, como en muchas ocasiones, es la foto que la ilustra. Viéndola, me he quedado enredado en el hombro de Angelina, preguntándome qué serían todos esos números y letras.
Lo mejor de esta noticia, como en muchas ocasiones, es la foto que la ilustra. Viéndola, me he quedado enredado en el hombro de Angelina, preguntándome qué serían todos esos números y letras.
Lo mejor de esta noticia, como en muchas ocasiones, es la foto que la ilustra. Viéndola, me he quedado enredado en el hombro de Angelina, preguntándome qué serían todos esos números y letras. ¿Sería acaso una fórmula secreta? ¿Un mensaje arcano en alguna lengua antigua o ficticia?
Cuando alguien se tatúa algo, siempre es para dar un mensaje, así que he buscado el mensaje que quería darme Angelina. ¿A mí? Sí, a mí, ¿no se puede fantasear o qué?
Internet me desvela rápidamente el mensaje, o más bien, me indica que no hay mensaje para mí. Estas seis líneas con números y letras son en realidad las coordenadas geográficas de los lugares de nacimiento de sus seis hijos. A poco que investiguéis encontraréis fotos del hombro de Angelina con seis líneas y otras en las que tiene siete. ¿Solución? Pues que posteriormente añadió una línea más con la situación de Shawnee, Oklahoma, donde nació su marido Super Brad Pitt.
Yo, que vivo en la selva urbana de Madrid Sur y acudo a la capital en la serpiente C4 de cercanías, veo a menudo todo tipo de tatuajes: de leones a tigres, de kanjis a arabescos, carcelarios, chulescos, grotescos, canis, ridículos, hermosos, inocentes o hasta tiernos. Ya pocas cosas me sorprenderían. Bueno, me gustaría ver alguna vez alguno tipo “Miré los muros de la patria mía” o “Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar que es el morir” pero por el momento parece que no van a estar de moda en un futuro cercano.
Pero, volviendo a Angelina, a su tatuaje y a su hombro, la felicito. Por las dos cosas, por el tatuaje y por el hombro. Es una buena idea, original, queda bonita y es fina. Me gusta.
Me gusta tanto, que yo también me he hecho uno en el hombro. Pero no con coordenadas, sino con unos números que solo yo conozco y que para mí tendrán el poder de otorgarme fortuna y riqueza: 5-7-9-10-13 y 26. Pensé que si me los tatuaba, me sonreiría más la diosa de la suerte.
No busquéis las coordenadas. No son latitudes ni longitudes. Son mis números de la Primitiva. Esta noche ya hay sorteo. Quién sabe.