A golpe de mar

El barco, de 77 metros de largo y bandera de Kiribati, se habría quedado varado debido a un fallo mecánico, quedando a la deriva y a merced de los fuertes vientos de grado 6 en la escala Beaufort que dificultan las tareas de rescate. Todavía se desconoce cuando se podrá rescatar a sus tripulantes.

Las autoridades griegas pusieron en marcha ayer miércoles una operación de rescate de una embarcación en la que viajan entre 500 y 700 inmigrantes y que en estos momentos se encuentra a la deriva en la costa sureste de la isla de Creta según informa la Guardia Costera. A golpe de mar y en medio de salvajes embestidas de un mar embravecido se encuentran estos inmigrantes, por primera vez gráficamente definidos, perdidos y solos, a merced de una suerte que nunca ha estado de su parte.

El barco, de 77 metros de largo y bandera de Kiribati, se habría quedado varado debido a un fallo mecánico, quedando a la deriva y a merced de los fuertes vientos de grado 6 en la escala Beaufort que dificultan las tareas de rescate. Todavía se desconoce cuando se podrá rescatar a sus tripulantes.

No llego a imaginar el horror que estarán sufriendo, con la nave del través recibiendo los impactos de salvajes olas que hacen escorar la embarcación en un juego de probabilidades mortal, ¿volcará? ¿se partirá? ¿se ahogarán o morirán antes de algún golpe contra el casco del barco en una de estas sacudidas? ¿a alguien le preocupa su suerte? ¿A golpe de mar sus destinos se están sellando en estos momentos o estaban ya sus destinos sellados, en sobre cerrado y lacrado desde que nacieron en países que nosotros definimos como el Tercer Mundo?

A golpe de mar, a golpe de vida, a golpe de suerte, a golpe de porras en la valla,a golpes de hambre, a golpes, eso es lo único que han conocido, golpes en su escalada hacia el Primer Mundo, hacia lo que ellos creen un futuro mejor, por eso aún arriesgan sus vidas, porque la huída es necesaria, porque mirar atrás hacia lo que dejan allí en ese agujero abismal es tan aterrador que les impulsa a seguir subiendo, a intentar un viaje imposible en el que la apuesta es la muerte ,pero morir es solo una de las dos posibilidades, la otra es conseguir llegar y vivir.