El arco iris
Hay que indagar en las prácticas sexuales, y no en la orientación, y no intentar justificar un prejuicio con datos confusos.
Hay que indagar en las prácticas sexuales, y no en la orientación, y no intentar justificar un prejuicio con datos confusos.
EEUU permitirá las donaciones de sangre de homosexuales. La Administración de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos anuncia el fin de la prohibición de las donaciones de sangre de homosexuales y bisexuales, vigente desde 1983. ¿Es que hasta ahora no podían donar?, pues no, no podían. Y no es el único país, Rusia o Francia levantaron sus prohibiciones hace muy poco tiempo. «Tuve que mentir para donar sangre a mi madre”, admitía Facundo García, secretario de Diversidad Sexual del Partido Socialista de la Ciudad de Buenos Aires.
Existe un prejuicio hacia la sangre de los homosexuales por todo lo que significó la epidemia del VIH/sida pero la realidad es que el tema está ideologizado y se considera que la sangre de un homosexual tiene más riesgos que la de la población que mantiene relaciones heterosexuales ya que se les considera promiscuos.
Los especialistas más conservadores aclaran que no se trata de un capricho sino que sus presunciones están fundamentadas en “estudios internacionales” que atestiguan como la sangre de un homosexual es mucho menos fiable que la de un heterosexual. Yo solo leo prejuicios e insensateces en esos «estudios internacionales» y me parece atroz que en el siglo en el que estamos aún tenga que justificarse un homosexual por el hecho de serlo.
Lo que hay que dar es las gracias a cualquiera que quiera donar sangre y no ponerle impedimentos absurdos. Y los datos si que no mienten, las últimas cifras oficiales que publica el Ministerio de Salud muestran que las relaciones sexuales desprotegidas siguen siendo la principal vía de transmisión del virus pero especifica que en los nuevos contagios, en el caso de los varones, el 49% lo hizo en una relación heterosexual. Es decir que no tiene nada que ver con quién te acuestes, sino que lo hagas sin protección.
Hay que indagar en las prácticas sexuales, y no en la orientación, y no intentar justificar un prejuicio con datos confusos. Como dijo Carlo Frabetti “Todo el mundo sabe, o cree saber, lo que es la homosexualidad. Muy pocos saben lo que no es”.