Homeless
¿Cuántas veces te has fijado en alguien pidiendo en una esquina? ¿Has visto ancianos arrastrando carritos llenos de chatarra? ¿Y durmiendo bajo unos cartones en portales junto a un perrito como único amigo?
¿Cuántas veces te has fijado en alguien pidiendo en una esquina? ¿Has visto ancianos arrastrando carritos llenos de chatarra? ¿Y durmiendo bajo unos cartones en portales junto a un perrito como único amigo?
Salta la noticia de que una ola de frío mata a cinco sin techo en Francia, Tres de ellos murieron de hipotermia y dos de ellos quedaron carbonizados dentro de un edificio en París al quedar atrapados en medio de un incendio que se produjo en este edificio abandonado en el que se habían refugiado para protegerse del frío. Las autoridades indicaron que los indigentes de quemaron tras encender una fogata para calentarse.
Según Cáritas España cuenta con 40.000 personas sin hogar y un millón y medio de familias en infraviviendas. Barcelona sería la metrópoli con más personas sin hogar y la única que reconoce a sus inmigrantes, ya que estas personas son invisibles a los ojos de la Administración, no se elaboran censos sobre ellos ni pertenecen a ningún colectivo con ayudas. Los cálculos de Sonia Olea, responsable de Personas Sin Hogar son escalofriantes “Las estadísticas del INE no contemplan las personas de la calle, que ocupan puentes, pasajes, bancos… ¡son incontable!”. Viven en los márgenes de la sociedad sin que nos percatemos de su vida, y a veces de su muerte. Que una persona muera congelada en la calle sin que nadie lo vea y se de cuenta es para pensar en que tipo de sociedad vivimos. “Nadie tiene datos ni parece que haya una intención clara por parte de las administraciones de tenerlos, que son quienes tienen los recursos”, asegura Jesús Sandín, responsable de Solidarios para el Desarrollo.
¿Cuántas veces te has fijado en alguien pidiendo en una esquina? ¿Has visto ancianos arrastrando carritos llenos de chatarra? ¿Y durmiendo bajo unos cartones en portales junto a un perrito como único amigo? Son personas, como tú y como yo, solo que sin hogar y que forman parte del paisaje urbano, a los que miramos sin ver. .“Los ciudadanos piensan que la persona que está en la calle es la culpable, que tiene una serie de estigmas, y no piensa que es víctima de un sistema. No se exige que sea atendido, si no que lo quiten de en medio” concluye Sandín y ahí es donde todos tenemos la culpa. En relación al perfil del sin techo, sí que ha observado cambios preocupantes,antes veíamos gente muy deteriorada, con una exclusión muy grave pero ahora con la crisis vemos gente que pulula, que ha vivido más o menos normal, y que es el colectivo que más preocupa, gente que se queda sin apoyos, sin cobertura económica, ni familiar, y sí que pueden llegar a convertirse en un sin techo si no reciben atención La Administración no actuará si no es bajo presión, y esa presión tenemos que ejercerlas los ciudadanos que no somos invisibles a sus ojos…