¿Qué hacemos este "finde"?
La adrenalina empieza a desbordarse y todos se lanzan a romper todo lo que les rodea, si tienen suerte quizás encuentren alguna joya, que en su día acompañó al difunto en su féretro, o conseguirán algún trofeo, por ejemplo un cráneo que quedaría chulísimo en su habitación.
La adrenalina empieza a desbordarse y todos se lanzan a romper todo lo que les rodea, si tienen suerte quizás encuentren alguna joya, que en su día acompañó al difunto en su féretro, o conseguirán algún trofeo, por ejemplo un cráneo que quedaría chulísimo en su habitación.
Cinco amigos, todos menores de edad, se reúnen para planear el fin de semana. No se trata de cinco activistas nazis o de cinco miembros de un grupo radical antisemita, no, son cinco chavales del pueblo alsaciano Sarre-Union.
El plan ya está decidido, se alejarán del pueblo para dirigirse a un viejo cementerio abandonado que nadie vigila.
Hacia la media tarde del jueves pasado se reunieron en las puertas del Camposanto y poco a poco se fueron acercando a una de las tumbas. Con cierto esfuerzo logran levantar la tapa de mármol de una tumba que después tirarán al suelo. Uno de ellos arranca la lápida vecina, se coloca encima de ella y balanceándose logra partirla por la mitad. Los demás viéndolo, se ríen, y comienzan a imitarlo. El plan no deja de ser divertido, se basa en el principio general de «destrozar por destrozar».
Este principio basado en la «incultura general», de no respetar nada ni a nadie, les va a proporcionar un divertido fin de semana. Los últimos días habían sido muy aburridos, pero este fin de semana será diferente, por fin saldrían de la rutina general y pasaría algo original.
La adrenalina empieza a desbordarse y todos se lanzan a romper todo lo que les rodea, si tienen suerte quizás encuentren alguna joya, que en su día acompañó al difunto en su féretro, o conseguirán algún trofeo, por ejemplo un cráneo que quedaría chulísimo en su habitación.
Durante tres días destrozan todo lo que pueden, sin duda alguna este será un fin de semana inolvidable, además nadie va nunca por allí y cuando alguien vea su destrozo, no podrá relacionarlo con ellos, será la mayor gamberrada que realiza el grupo. Finalmente agotados regresan a sus casas, cansados pero satisfechos de su hazaña.
El domingo se organiza el escándalo, alguien pasa por allí y descubre su tropelía, toda Francia llena de indignación condena este acto antisemita y hermanada con el pueblo judío pide justicia.
Los chicos, no dan crédito a la magnitud de los hechos y de las noticias, que por todo el mundo circulan respecto a su pequeña trastada.
El menor de ellos se entrega a la policía y delata a sus amigos. No entienden lo que se les viene encima, ellos no tienen antecedentes, ni están en contra de ninguna religión. Ni siquiera sabían, que lo que hacían estaba mal, pues creían que el cementerio estaba abandonado, solo querían hacer algo diferente durante el fin de semana.
He visto las imágenes del cementerio y la realidad es que no he visto ninguna cruz gamada pintada sobre las tumbas,( quizás en fotos que no visto aparecen), pero si he observado el destrozo inadmisible que realizaron.
La verdad es que no puedo dejar de preguntarme, si fue un juego de niños como ellos nos quieren hacer creer, o si fue un acto antisemita. De cualquier modo me aterroriza pensar en el futuro que nos espera, si nuestros jóvenes no conocen el significado de la palabra respeto.