De estrías y canciones
Uno nunca sabe lo que puede causar furor o pasar desapercibido en las redes sociales. Hay gente que se esfuerza en buscar temas originales, encuadres espectaculares, puntos de vista asombrosos y solo logra unas decenas de visitas
Uno nunca sabe lo que puede causar furor o pasar desapercibido en las redes sociales. Hay gente que se esfuerza en buscar temas originales, encuadres espectaculares, puntos de vista asombrosos y solo logra unas decenas de visitas
Uno nunca sabe lo que puede causar furor o pasar desapercibido en las redes sociales. Hay gente que se esfuerza en buscar temas originales, encuadres espectaculares, puntos de vista asombrosos y solo logra unas decenas de visitas. Después, Chrissy Teigen va y publica una foto de sus estrías y “lo peta”.
He visitado su cuenta de Instagram y la verdad es que poco puede verse, ya que está poblada de fotos de comidas, ensaladas y platos raros y de un maromo que asoma la cabeza en alguna que otra y responde al nombre de John Legend. El individuo es un cantante (o sea, cantante de cantar, digo).
El amado esposo ha compuesto para Chrissy una canción titulada “All of me” que es de las peores letras de todos los tiempos y por lo tanto ha recibido los mayores premios internacionales, como debe ser. “Porque todo de mí/ ama todo de ti /Ama tus curvas y tus bordes/ todas tus perfectas imperfecciones/ dame todo de ti y yo te daré todo de mí”. Algo así, mal traducido. Al lado del llamado Juan Leyenda, de su poética llena de matices, el bueno de Sabina es un pobre hombre.
En fin, que esto venía a cuento de que Chrissy ha alcanzado notoriedad por no ocultar las estrías de sus muslos, aceptarlas y saludarlas en público, ante sus dos millones de seguidores. Y como lo cortés no quita lo valiente, la felicito por su buen humor, su actitud positiva y su planteamiento vital. Seguro que eso le permite disfrutar felizmente de paso del tiempo.
Eso sí, querida Chrissy, ten cuidado con los cajones de la cocina, que te has hecho dos moratones al tropezar con ellos. Seguro que ibas embobada escuchando la canción de tu marido. Ah!, el amor, que bonito.
Tienes suerte de que te hayan compuesto una canción solo para ti. A mi no me han compuesto ninguna, aunque ahora que lo pienso, puedo escuchar las de Sabina como si fueran para mí. Ventajas…”de los peces de ciudad, que mordieron el anzuelo, que bucean a ras de suelo, que no merecen nadar”.