Niños Políticos

Y el culebrón andaluz posiblemente continuará hasta después del 24 Mayo, con las quinielas de que partido apoyará a Susana Díaz y cuanto podrá el PSOE negociar con los demás partidos.

El debate a la presidencia de la Junta de Andalucía se está convirtiendo en un juego de niños.

Y con unas elecciones autonómicas y municipales a la vuelta de la esquina, las cuales pueden cambiar el arco parlamentario habitual desde 1979, ningún partido, ya sean los recién llegados o los de siempre, quiere ceder.

Por ello nos encontramos a Susana Díaz buscando apoyos, intentando convencer a todos de que puede gobernar en minoría. Pero no lo tendrá fácil.

Enfrente tiene al Partido Popular, el cual es consciente que se juega todo su futuro en menos de dos semanas; a Izquierda Unida que aún debilitada, quiere aferrarse a una remontada; a Podemos que no puede renegar de sus principios en un momento en que está bajando en intención de voto y con Ciudadanos en pleno auge, robando votantes a todos los partidos.

Y el culebrón andaluz posiblemente continuará hasta después del 24 Mayo, con las quinielas de que partido apoyará a Susana Díaz y cuanto podrá el PSOE negociar con los demás partidos. 

Pero en el mejor de los casos veremos al PP alineándose con Podemos, puesto que los dos partidos son contrarios a la investidura de Díaz. El primero ha cogido la rabieta porque Díaz se niega a dejar gobernar la lista más votada en las municipales y el segundo no está dispuesto a ceder en sus requisitos (anulación de cuentas de la Junta con bancos que desahucian y reducción de altos cargos). 

De todas formas ninguno está dispuesto a ir a nuevas elecciones, puesto que ello abocaría a un castigo general de los votantes. Una cosa que no quieren los españoles es un desgobierno. 

Presumiblemente (si puedo ser adivino) acabará gobernando el PSOE con dificultades ante una frontera demasiado controlada.