Políticos responsables

No siempre que se pierden unas elecciones hay que abandonar. La labor de la oposición es esencial en democracia para controlar a los Gobiernos. Pero quienes están en la política han de estar al servicio de los ciudadanos.

Ya lo ven. El Partido laborista británico tendrá nuevo líder el 12 de septiembre. Ed Miliband abandonó tras la derrota, severa, de las pasadas elecciones. Lo hizo inmediatamente. Sin más. Asumió su responsabilidad política. Como debe ser en un sistema democrático que se precie. En España, de las elecciones en Gran Bretaña, el PP sobre todo, ha sacado la lección de que como ha sucedido allí, sucederá aquí, y Rajoy ganarás las elecciones con su discurso de la recuperación económica. Bueno, pues que tenga suerte si esa es la única conclusión que obtienen en el partido del Gobierno.

La imagen de Matt Dunham es bella. Ese fondo rojo y Chuka Umunna, al que llaman el “Obama británico”, aspirante a suceder a Miliband, junto a Liz Kendall. Umunna habla a los asistentes desde el atril, su asesor se fija en cada detalle con la mirada concentrada en el jefe. Política de más nivel que la nuestra, donde se ejerce con razonable responsabilidad, donde se rinden cuentas ante los electores, militantes y simpatizantes. Y donde el que la hace la paga políticamente. Una política y un sistema con defectos, claro, pero más decente.

No siempre que se pierden unas elecciones hay que abandonar. La labor de la oposición es esencial en democracia para controlar a los Gobiernos. Pero quienes están en la política han de estar al servicio de los ciudadanos. En España, desde hace mucho tiempo, quienes están en los partidos tradicionales, actúan del modo contrario, velando solo por sus intereses privados. Muchos de los políticos que van a ser cabeza de cartel en estas municipales y autonómicas y en las generales no podrían serlo en Gran Bretaña. No lo serían. Si comparamos, los políticos británicos son mucho más responsables. Suerte que tienen  los británicos. ¿O no es suerte?