Reflejos
Aparecen en la foto como una estalactita, cayendo en vertical hacia abajo. Son una mujer cubierta con telas y su bebé, el único que conserva la mirada en la foto. Están frente al agua y ésta les devuelve su reflejo pero también una sombra, una gran sombra negra armada que abarca todo el ancho y a la que no podrán sobrepasar.
Aparecen en la foto como una estalactita, cayendo en vertical hacia abajo. Son una mujer cubierta con telas y su bebé, el único que conserva la mirada en la foto. Están frente al agua y ésta les devuelve su reflejo pero también una sombra, una gran sombra negra armada que abarca todo el ancho y a la que no podrán sobrepasar.
Aparecen en la foto como una estalactita, cayendo en vertical hacia abajo. Son una mujer cubierta con telas y su bebé, el único que conserva la mirada en la foto. Están frente al agua y ésta les devuelve su reflejo pero también una sombra, una gran sombra negra armada que abarca todo el ancho y a la que no podrán sobrepasar. Es la violencia que asola el país y que tiene atrapadas a mujeres, hombres y niños.
De las tres figuras el único que tiene ojos es el niño. Los adultos los han perdido, ella porque los tiene cubiertos de miedo, y la gran sombra porque hace ya mucho que dejó de ser persona y notiene ni mirada, ni boca, ni brazos, ni ningún rastro de vida humana.
El que utilizó por primera vez la frase de que una imagen vale más que mil palabras, se refería a una como ésta. Todos sabemos que cualquier imagen no vale más que mil palabras porque las palabras, por pocas que sean, si están bien colocadas, cuentan más que cualquier otro lenguaje.Igual que los silencios, que están llenos de cosas. Pero esta foto de Muhammad Hamed vale más que millones de palabras porque ella sola cuenta la situación de un país o una zona entera, de una mujer y su hijo, de un fantasma negro que lo está llenando todo de sombras y de cómo lo único que queda intacto, al final, es la mirada de un niño que aún conserva la luz de la cuál procede, por poco que vaya a durarle.