El gran repaso

El sábado por la noche estaba el “podemita” Iglesias, (llevaba el pelo limpio y le hacía mucha ilusión que le hicieran preguntas), haciendo de las suyas en la tele amiga de la Sexta, explicando a una parada de Ciudad Real que el Presidente de Iberdrola había ganado en un solo día unos 42.000 Euros. Así justificaba, de manera más que insultante, porqué el recibo de la luz era o no era caro. Nadie discute que ganar 42.000 Euros/día es una cifra anormal, pero ha de tener en cuenta el Sr. Iglesias, y/o su partido cobran de Irán/Venezuela y demás infiernos del mundo terrenal, que Iberdrola da empleo a miles de personas, directa e indirectamente. Casi al mismo número de personas que Iberdrola emplea directa o indirectamente. Al mismo tiempo, y en la misma franja horaria, el Sr. Errejón, en otra televisión amiga, se le inflaba la boca cuando hablaba de los ricos y que éstos no pagan impuestos y la pobreza, etc etc. Nada decía de los miles de Euros que ha cobrado él, de aquella manera de un pueblo como el venezolano que no tiene ni para leche en los supermercados.

Sorprende que esta pandilla de ilustrados, no digan nada, que en el Bernabéu casi al mismo tiempo que hacía su charla anti-Iberdrola, no dijese nada de que el campo había nada menos que unos treinta jugadores que tienen un salario similar al del Presidente de Iberdrola, con un tratamiento fiscal, absolutamente discriminatorio para con las clases sociales bajas, que él y los suyos tanto defienden. No dijo nada de este modelo de consumo de camisetas, precios desorbitados que ponen los clubes de fútbol a la hora de vender las entradas/abonos para poder pagar un salario a una pandilla de malcriados que además no hacen bien su trabajo. Tampoco hizo mención alguna a los millones de Euros que esos clubes de hacienda (la inmensa mayoría) deben a la seguridad social o a la Agencia Tributaria.

En el Bernabéu, estaban sobre el césped dos modelos de gestión, dos modelos de entender el deporte y en los que estaban en juego muchas emociones. Por enésima vez, y sin que sirva de precedente, el modelo “catalán” dio un gran repaso y supera con creces al modelo madridista. Aun así, en el campo, especialmente en el equipo blanco sólo hubo dos españoles. En el club catalán bastantes más. El equipo merengue pareció eso, un merengue a merced de un equipo bien estructurado, conjuntado, sin apariencias raras y con un sistema bien engranado. Vestuario, afición y medios de comunicación afines todos remando en la misma dirección en el equipo culé. Todo lo contrario que en el equipo madridista, donde cada uno va por su lado. Desde el equipo médico, el entrenador y los jugadores, etc.

Al Real Madrid lo preside una de las personas más exitosas de España. Florentino Pérez es un icono empresarial y modelo de gestión. Ni una sola mala palabra. Siempre con su uniforme de traje azul, corbata azul y camisa azul. Sólo se le conoce otro color más que el azul, el blanco. A su izquierda se sentaba una persona poco carismática, que es el Presidente del FC Barcelona. Polo opuesto a D. Florentino Pérez. El segundo, es el capitán de un barco, que da igual quien esté al timón, que si Laporta, que si Rosell, que si Bartomeu. Es una máquina que funciona sola.

En el campo, donde hablan los modelos, el FC Barcelona dio un auténtico repaso al Real Madrid. Veteranos y jugadores noveles, dando un recital sin ninguna improvisación. Jugando con orden y sin prisa. Sabiendo distinguir entre lo urgente y lo importante. Creo que nos debe a todos invitar a una profunda reflexión.