Macri acaba con la gran mentira del Kirchnerismo

Otra vez las encuestas han vuelto a fallar en Argentina. Si durante el balotaje arrojaban un saldo a favor de Mauricio Macri, entre el 8 y el 10%, tras las votaciones el porcentaje se ha visto reducido a un 2,8%. Convendría averiguar a qué intereses responden estas empresas consultoras. A lo peor va a ser que al de quien les pague…

Macri ganó a su rival por 704.860 votos. Vistos los números, está claro que la campaña del miedo desarrollada por el oficialismo dio sus frutos. De hecho, deberíamos hablar de la no campaña de Scioli, ya que en vez de explicar sus propuestas, se ha dedicado a decir lo que le pasaría a los argentinos si el otro candidato ganaba. Algo así, como: “Si gana Macri, llega el fin del mundo”.

Y en esas estábamos cuando ganó Macri. Y no habían pasado ni veinticuatro horas de su elección cuando ofreció una rueda de prensa. Si algo se le reprochó durante la campaña fue que no revelara el nombre de su ministro de economía. Se comprende, pues ya ha anunciado que no habrá uno, sino seis.

Las abuelas de la Plaza de Mayo, afectas al Kirchnerismo, tanto que no dudaron en hacer campaña por el oficialismo, a pesar de que Scioli no era santo de su devoción, ya pueden respirar tranquilas. Mauricio Macri ha explicado que los juicios contra los militares involucrados en la dictadura van a seguir.

En las últimas semanas, viendo que podían perder, Cristina K y su gente se han dedicado a nombrar funcionarios y más funcionarios. En este punto, el presidente electo es inflexible y no le temblará el pulso a la hora de revocar estos nombramientos, pues considera que alguien que públicamente se ha proclamado militante de un partido político, antes que experto en el puesto que ocupa, no es válido para el servicio público. Y ojo aquí porque se avecina tormenta. Alejandro Vanoli, presidente del Banco Central, ya ha dicho que no va a renunciar a su cargo. Lo mismo que Gils Carbó, Procuradora General de la Nación.

Si algo se le achaca al Kirchnerismo es la división que ha creado: “O estás conmigo o contra mí”. Al respecto, Macri tiene claro que han sido “Demasiados años queriendo focalizar en las diferencias, en vez de las coincidencias… Vamos a gobernar para todos los argentinos”.

Una de las medidas que mejor ha recibido la prensa independiente argentina es el cambio que el presidente electo ha prometido en relación al reparto de la publicidad institucional. Algo con lo que el oficialismo ha favorecido a un montón de periodistas. ¿De qué otro modo se explica que el auténtico cierre de campaña de Scioli en la primera vuelta fuera en el Showmatch de Mauricio Tinelli? Sobre este asunto de periodistas corruptos el portal que dirige el valiente y brillante Christian Sanz, TribunaDePeriodistas.com.ar, ha publicado varios informes que vale la pena leer.

El verdadero desafío al que se enfrenta Mauricio Macri es conocer la realidad económica del país: “Argentina no tiene un sistema creíble y confiable. Necesitamos saber cuál es el estado real de las cuentas públicas, del Banco Central…”. Mucho me temo que cuando tome posesión descubra números inflados bajo los que se esconde una gran mentira que empezó con Néstor y acaba en Cristina.

Rosario, ciudad azotada por el narcotráfico, votó en masa a Macri. Los ciudadanos han visto como los narcos campan a sus anchas con la connivencia de miembros de la policía y funcionarios que miran para otro lado por un buen puñado de pesos. Cuidado, porque el tema del tráfico de drogas puede asestar un buen golpe a los kirchneristas si las investigaciones periodísticas empezadas por Christian Sanz y continuadas por Lanata siguen adelante. De momento, Aníbal Fernández, Jefe de Gabinete de la presidenta, está cercado por el tráfico de efedrina. A Cristina Fernández le persigue la sombra de millones de dólares que los narcos habrían aportado a sus campañas políticas y a las de su difunto esposo.