THE OBJECTIVE
Miguel Ángel Contreras

El gallo afónico (Le coq enroué)

Como ferviente defensor de la teoría que sostiene que una ligera afonía es el paso previo para quedarse mudo, puedo afirmar que el resultado de la primera vuelta de las elecciones regionales francesas… ha dejado sin palabras a más de un sesudo ciudadano. O es posible que haya ocurrido todo lo contrario.

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El gallo afónico (Le coq enroué)

Como ferviente defensor de la teoría que sostiene que una ligera afonía es el paso previo para quedarse mudo, puedo afirmar que el resultado de la primera vuelta de las elecciones regionales francesas… ha dejado sin palabras a más de un sesudo ciudadano. O es posible que haya ocurrido todo lo contrario.

Imagino que casi nadie es ajeno al avance del Frente Nacional en estos últimos años. Debo creer que a poco que se observe la situación general europea, somos testigos de cómo las organizaciones fascistas/populistas -sin demasiado Vichy- o con –medio puño en alto- han ido comiendo el terreno a los partidos clásicos, propagando ese discurso del miedo que sólo provoca… miedo.

¡Los valores republicanos peligran. Protejamos la Bastilla! El gallo está presa de una terrible afonía. Mon Dieu!

Como sea que se ha llegado a semejante trance por medio de un inmaculado proceso democrático, sólo resta decir que es obligación de todos los galos aguantar la vela en la futura singladura.

Pero como buenos vecinos de los del gorro frigio, a los españoles nos ha tocado en ‘suerte’ disfrutar de alguna que otra organización política emergente cuya principal obsesión está relacionada con acercarnos al precipicio y mostrarnos que el suyo es el mejor. Y llega el otro y nos encandila con su prosopopeya de saldo. Y el siguiente en ofrecernos el paraíso es el líder carismático que con la mitad (menos uno) logrará todo lo imaginable ¿Se acabó? ¡En absoluto! Porque aún tenemos al timonel y esa manera tan suya de encandilarnos, seducirnos, embobarnos y hasta hacernos creer que no hay nadie peor que él (?).

El gallo está mudo, aunque algunos creen que sólo es presa de una  afonía pasajera. ‘C’est la vie’. Todo el pescado está vendido.

 

 

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