Papá Noel for president

Querido Papá Noel:

Este año, nos han tocado las elecciones generales en España un poco antes de Navidad, como ya debes saber. Andamos los españoles un poco revueltos, indecisos, cambiando preferencias a última hora, viendo los debates de televisión que nos confunden aún más si cabe. Hay anuncios donde salen hipsters y moteros intentando convencernos, circulan vídeos de Star Wars con mensajes electorales, y reinas del debate rosa se pasan a la política intentando seducirnos con su mejor sonrisa.

Papá Noel, la mayoría de españoles nos hemos portado lo mejor que hemos podido, pero llevamos varios años comiéndonos el carbón que nos traen los Reyes Magos, y sufriendo a los camellos que meten la cabeza en nuestras casas; por llevarse, se nos llevan hasta la comida. Las cartas que hemos mandado otros años no nos han traído lo que habíamos pedido, y tememos que este año la carta a los reyes tampoco cumpla ninguna de nuestras expectativas. Nos enseñan todos los juguetes posibles, nos los envuelven en el mejor de los anuncios para regalo, pero después nos damos con un canto en los dientes: carbón y más carbón. Con tanto carbón, los únicos que tienen trabajo todo el año son los dentistas.

Esto es lo que pedimos: más puestos de trabajo, menos impuestos, mayor calidad de vida, mejores infraestructuras, una educación de mayor calidad, menos recortes en sanidad, inversiones en tecnología e investigación, que se respeten las pensiones de nuestros mayores, mejores expectativas de futuro laboral para los más jóvenes, redes que aseguren unos servicios mínimos para los colectivos más desfavorecidos, un crecimiento económico, menor temporalidad laboral, más transparencia y no meternos en líos que no queremos con otros países.

Visto lo visto, querido Papá Noel, me parece que en realidad no necesitamos un presidente. Necesitamos un milagro. ¿Has pensado que no serías un mal candidato? Hablas varios idiomas, gastas poco en ropa, eres buena gente y vives de una manera espartana.

Papá Noel for President.