Ser negros como cuervos
¿Sabías que en algunas tribus de Etiopía las mujeres más bellas son aquellas con deformación labial? En Irán, por ejemplo, es otra cosa: las mujeres de Teherán son las que más rinoplastias se realizan de todo el mundo; para ellas, la nariz es su símbolo máximo de belleza, pues es una de las pocas partes del cuerpo que sus atuendos no esconden. ¿Y te suenan esas otras de cuellos larguísimos? Pertenecen a tribus asiáticas donde la mujer más hermosa es aquella que logre estirar más su pescuezo, con la ayuda de anillos de metal.
¿Sabías que en algunas tribus de Etiopía las mujeres más bellas son aquellas con deformación labial? En Irán, por ejemplo, es otra cosa: las mujeres de Teherán son las que más rinoplastias se realizan de todo el mundo; para ellas, la nariz es su símbolo máximo de belleza, pues es una de las pocas partes del cuerpo que sus atuendos no esconden. ¿Y te suenan esas otras de cuellos larguísimos? Pertenecen a tribus asiáticas donde la mujer más hermosa es aquella que logre estirar más su pescuezo, con la ayuda de anillos de metal.
Y así, un largo etcétera de cánones de belleza femenina que se extienden por todo el mundo; tantos como culturas y tradiciones existen. Imposible dar una definición exacta de mujer bella, por fuera, digo. Y no por gustos o modas y tendencias mediáticas que hacen que las cartucheras y las grasas corporales suban o bajen según convenga.
¿Qué pasa con la belleza femenina en Tailandia? Pues que allí las mujeres siguen empeñadas en su obsesión por occidentalizar su imagen y aclarar su piel al máximo a través de productos con poderes blanqueantes que ya poco tienen que envidiar a los detergentes más potentes del mercado.
Ahora, una firma de cosméticos tailandesa ha retirado el ‘spot’ de uno de sus productos para blanquear la piel tras ser tachado de racista. Racismo sí, pero también un problema de esclavitud física por la cual una joven es capaz de aplicarse un ungüento blanqueador en el interior de la vagina convencida de que su vida sexual será mucho más satisfactoria. También se ponen lentillas que parecen agrandar sus ojos y tiras adhesivas que aparentan el pliegue del párpado. Todo para parecer occidentales; todo para no ser “methuen ega”, insulto típico tailandés que significa ser “negro como un cuervo”.
Que ninguna sociedad nos venda que su estereotipo de belleza es el normal, porque ni nosotras las españolas querríamos lucir un trasero de tamaño cubano, ni una china querría la talla 95 de pecho por la que tú hasta te hipotecarías. Dejemos que cada cultura disfrute de sus bellezas propias y autóctonas, pero sin que se nos vaya de las manos. Tarde para Tailandia.