Ciberenemigos

Es la guerra del Siglo XXI. Llevo escribiéndolo muchos meses. No es ninguna broma. Yo, si fuera Jack Dorsey o Mark Zuckerberg me lo tomaría en serio. Ellos tienen mucho más talento que yo, y muchos más medios, y seguro que toman sus precauciones, pero que un grupo de piratas informáticos vinculados al Daesh, los Hijos del Ejército del Califato”, te pongan en el punto de mira es una cosa muy seria.

Han publicado un video de 25 minutos en el que amenazan de muerte a los fundadores de Twitter y Facebook, las redes sociales de moda, a los que acusan de ser “aliados del Gobierno cruzado” en alusión al Ejecutivo estadounidense. Además, advierten de que han pirateado miles de cuentas y grupos en ambas plataformas.

El Daesh trabaja con especial esmero, y aplica recursos económicos elevadísimos a las labores de reclutamiento, con psicólogos cualificados, a la propaganda, con operadores de cámara y realizadores de postín y a la inteligencia y la información, con espías e informáticos de primer orden. Cuando so ponen de verdad a algo no se paran en barras. La amenaza es veraz y disponen de medios, agallas, apoyos e infraestructura para llevarla a cabo, como todas.

La foto de Albert Gea tiene una enorme carga simbólica, además de gusto estético. Zuckerberg en un escenario, instruyendo al personal, reclamando internet para todos antes que el 5-G para unos pocos, con el mundo por testigo, brillando el planeta como estrellas refulgentes.

Esta es una amenaza en el mundo de amenaza permanente en que vive el Daesh. Sucede que cada día cumplen lo que advierten, aunque nosotros solo nos preocupemos cuando nos atizan a nosotros en nuestro mundo idílico. Son enemigos reales, no son cibernemigos de película de Spielberg. El Daesh es una amenaza real a la que no debemos prestar atención solo de cuando en cuando, en el momento que nos toca a nosotros de lleno. Porque cada día asesinan a mujeres, hombres y niños, pero forman parte del ejército de nadies que puebla el planeta. Y así nos luce el pelo.