China, Economía y Democracia

Muchas son las denuncias por parte del pueblo chino y autoridades de organizaciones internacionales sobre el poco respeto y la violación constante de los Derechos Humanos en China. Como hace un año, en los momentos decisivos del país es cuando más debe mantenerse a ciegas a los ciudadanos, desviando cualquier posible fuente de información que no sea favorable a sus líderes. Las redes sociales que hoy en día son la herramienta de la globalización y cada vez permite disipar las fronteras entre Estados, han sido nuevamente censuradas e imposibilitando su utilización.

De igual manera se ha vuelto más riguroso el sistema judicial en esta materia, sancionando a cualquier que haya logrado informarse. Pero más allá de esto, en lo económico China sigue siendo una potencia mundial con un crecimiento cercano al 7% desde hace 30 años y con el tercer PNB mundial. Así China ha encontrado el lugar que tenía en el Siglo XIX cuando ella representaba el 30% de la economía mundial. En el Siglo XXI, China dejó de lado la vía del marxismo-leninismo en lo económico y esto es lo que le ha abierto la posibilidad para imponerse en el sistema internacional por un nuevo liberalismo de mercado. Es la misma vía que ha seguido Vietnam y otras expresiones del comunismo en el campo económico, comercial y financiero pero sin dejar de lado el control político del socialismo real. Por eso el control de los medios de comunicación y especialmente, el nuevo espacio cibernético como la hegemonía del partido comunista y el unilateralismo ideológico.

Dos interrogantes surgen: la primera en lo político, en el sentido de cuestionarse si con el crecimiento económico y el acceso a los bienes y servicios de la grandes mayorías, estas no tuviesen un proceso de reivindicaciones políticas y sociales , lo cual puede sobrepasar el cuadro del Partido Comunista Chino hacia su mayor pluralismo. Igualmente, algunos especialistas se preguntan si la actual China continental no podrá tener la misma dinámica del Japón al final de los años 80, cuando en este país el crecimiento parecía irresistible pero fue afectado por la crisis financiera. Algunos estiman que el desequilibrio entre naciones ricas y pobres dificultaran mantener la unidad de ese inmenso territorio y de la gran población. Finalmente ¿Será capaz China de afrontar este inmenso desafío de la lucha contra la contaminación? Lo cierto es que por ahora china es una factor esencial en la geopolítica mundial , una potencia de primer orden, miembro de la ONU y desde el 2001 de la Organización Mundial del Comercio y participa activamente en el G20. Esto crea más responsabilidad en el campo de los Derechos Humanos y la democracia.