Un modelo

Debe estar impresentable. Como es «un preso modelo» y «ejemplo en comportamiento», no publican su foto porque va «con barba, ojeras y descuidado».

A pesar de que es un preso modelo, le vigilan constantemente: 8 veces por hora comprueban que no se quiere suicidar.

Comprueban eso o comprueban que no está poniéndose un cinturón con explosivos. No se debió atrever a ponérselo «cuando tocaba» y prefirió que sus compañeros lo hicieran. Debió pensar que no hacía falta tanta sangre (la suya).

Ahora se porta bien, pero no se arregla. Y no se fían de él. Por si acaso quiere unirse a sus amigos, llevándose de paso unos cuantos presos y la cárcel de alta seguridad donde vive, mientras tramitan su extradición y se lo llevan a otra cárcel de alta o altísima seguridad.

Para los funcionarios de la cárcel debe ser difícil tener a un pájaro así. Porque se porta bien, quizá porque con tanto control es imposible portarse mal.

Mejor que vaya descuidado, porque si, además, se afeita, se peina y se pone un poco de colonia, se le puede coger cariño. Y como le des cariño y descuides un poco su vigilancia, este tipo decide irse explosivamente al Cielo y, en señal de agradecimiento, se te lleva con él.