Así Junqueras como Tejero

Tengo una idea para un ensayo: La historia de España en veinte bulos. Digo veinte, pero podrían ser más. O menos. Todo depende de lo exhaustivos que nos pongamos. La misma ingenuidad con que renunciamos a aceptar el peso del azar en nuestras vidas rige en nuestro desprecio por el peso de los bulos en el canon de la Historia. Y si hay un capítulo de la historia reciente de España donde la realidad está más radicalmente distanciada del relato es Cataluña: todos los ejes discursivos del nacionalismo son falsos, pero cuajan por la ignorancia de unos y el oportunismo de otros.

Pero más pernicioso que cualquier bulo es la extendida convicción de que toda cesión ante el nacionalismo es un gesto de concordia hacia «Cataluña». Los catalanes no nacionalistas no existen. Tampoco existen los españoles, por eso un editorial reciente decía que el indulto era deseado por una «amplia mayoría»… de catalanes, claro. Lo que piensen el resto de españoles no es relevante.

A raíz del debate sobre los indultos se han sumado nuevas paparruchas a la antología. Junto a los clásicos: Cataluña fue invadida por España, Franco reprimió más Cataluña que cualquier otra región, la sentencia del Estatut está en el origen del procés[contexto id=»381726″], Rajoy no quería dialogar… ahora tenemos «indultaron a Tejero, cómo no van a indultar a Junqueras».

Confieso que la comparación es mi género de bulo preferido, y mi autor predilecto es Miquel Iceta. Hace unos meses comparó el indulto con la legalización del PCE y ayer dio pábulo a la vía Tejero. Que Tejero nunca fuera indultado es lo de menos, lo importante es sembrar la impresión de que hay precedentes en esto de perdonar a criminales políticos y que, por tanto, no debemos llevarnos las manos a la cabeza.

Bien, pues yo le compro ambas comparaciones por falaces que sean. El PCE aceptó la monarquía, el himno, la bandera y contribuyó elaborar una de las constituciones más garantistas de Europa. ¿Podemos esperar lo mismo de los condenados del procés? ¿Acatarán las leyes y los símbolos como hizo Carrillo?

Después tenemos al Teniente Coronel Tejero, que tras trece años en la cárcel no le devolvieron la pistola y el tricornio para volverlo a intentar, sino que fue expulsado de la Guardia Civil y condenado a una vida de descrédito, vergüenza y ostracismo. Si el futuro post presidiario que aguarda a Junqueras y compañía es el de Tejero, adelante, indúltenlo.