Qué, Pedrito, ¿has sido bueno?

Pedrito, Pedrito, Pedrito, este año te has portado regulín, ya no solo por la sentencia de los dos estados de alarma inconstitucionales, o por la vulneración de la ley electoral de las pasadas elecciones catalanas, o por el caso Delcy y de Brahim Ghali, sino por cargarte a la clase media y a las pymes, que son el principal motor del país. Ay, Pedrito, si es que eres un artista.

Mirando a nuestro país vecino, Portugal, y a la gestión del ejecutivo socialista liderado por António Costa, vemos que toda su política de actuación está centrada en el alivio fiscal de la clase media trabajadora y las familias con niños y en una bajada de la presión fiscal empresarial, así como en la eliminación de tasas sanitarias y una bajada del IVA en las facturas eléctricas y de gas. Y es que todo ello sí que es una ayuda social de verdad.

A mi parecer, Antonio Costa ha dado en la diana, ya que una bajada del IVA en electricidad y gas supone que los precios de las necesidades básicas no se vean incrementados, y que el pueblo, que tanto le gusta a la izquierda, pueda seguir consumiendo y que la cadena de producción se mantenga. 

Una bajada de la presión fiscal a las empresas significa que un empresario pueda mantener su empresa, seguir contratando y por ende disminuir las colas del paro y aumentar la población activa del país. Y es que la presión fiscal no solo repercute en la vida empresarial sino a la economía del país.

Un alivio fiscal a las clase medias, que es la mayoría de la población de un país, significa que una familia pueda tener cubiertas sus necesidades básicas como la alimentación, sanidad y educación y además puedan ahorrar. 

Y todo ello, lo ha hecho porque es consciente de dos cosas: una, que la mayoría de la población de un país es clase media y dos, que un país se mantiene gracias a ella y a las pymes, siendo un nicho de votantes muy interesante.

Pero España is different y Pedro Sánchez es un verso libre que hace lo que quiere, porque él lo vale.

El presidente del Gobierno hace todo lo contrario a su colega socialista: aumenta el precio de la luz y del gas, incrementando los precios de toda la cadena de producción y como consecuencia de las necesidades básicas.

Aumenta los impuestos a las clases medias, a las que vemos cómo les cuesta llegar a fin de mes, sin olvidarnos de los pensionistas.

Aumenta los impuestos y la presión fiscal a las empresas, y vemos cómo muchas empresas han despedido al personal o directamente han tenido que cerrar por no poder mantener su negocio. Y en el mejor de los casos hemos visto cómo muchos de los empleados de una empresa han pasado a un ERTE. Esto conlleva una tasa de desempleo por encima del 16%, siendo España el líder del paro de la Unión Europea.

Y aquí seguimos, un pueblo que solo piensa en cómo puede seguir subsistiendo mientras se carga el país y deseando un adelanto electoral que permita un respiro de aire fresco. 

Yo lo tengo claro, deseo un cambio de gobierno que permita una recuperación de país, gracias a los pensionistas, a las pymes y a la clase media trabajadora como ha hecho Costa. Solo espero que en las próximas elecciones hayamos aprendido la lección y desearos una feliz noche de reyes.