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Guernica, Paracuellos y la España tonta

«Zelenski no escogió Guernica por sus similitudes con Ucrania, sino por su poder simbólico»

Opinión

Volodímir Zelenski interviene telemáticamente en el Congreso de los Diputados. | Europa Press

  • David Mejía es doctor por la Universidad de Columbia y profesor de Filosofía y Humanidades en IE University.

Las dos Españas estarán eternamente unidas por el puente de la estupidez. El presidente Zelenski se dirigió al Parlamento español el pasado martes y, con la intención de ganarse nuestra empatía, dijo: «Estamos en abril de 2022, pero parece abril de 1937 en Guernica». La estrategia de elegir una efeméride local para engalanar su discurso de resistencia y agitar conciencias no la estrenaba con nosotros: mencionó Pearl Harbor ante Estados Unidos, Verdún ante Francia y parafraseó a Winston Churchill ante el Reino Unido. Pensó Zelenski que con Guernica pisaba un suelo de comparable firmeza, y no.  

Santiago Abascal no tardó en recriminarle la comparación. Para el líder de Vox, una comparación con las matanzas de Paracuellos habría sido más adecuada; a los pocos minutos «Paracuellos» era trending topic en Twitter. Pero Zelenski no escogió Guernica por sus similitudes con Ucrania, sino por su poder simbólico; el bombardeo adquirió fama internacional tras las crónicas del New York Times y el cuadro de Picasso. Además, la referencia a Guernica emite múltiples señales: se trata de un bombardeo indiscriminado sobre la población civil, lo perpetra la aviación nazi y subraya la idea de que los grandes conflictos se ensayan antes a menor escala, haciendo así un llamamiento a detener al tirano antes de que sea demasiado tarde. Abascal, como tantos políticos, no es consciente de cuántos sofocos nos ahorraría si viera más allá de sus batallas.

Por suerte para él, en España siempre hay alguien que baja el nivel. Esa misma tarde, una contertulia televisiva consideró pertinente apuntar lo siguiente: «Ni los que bombardearon Guernica eran malos, ni los bombardeados eran tan buenos». El apunte, indigno de cualquiera que haya superado la primaria, generó indignación, porque hasta los más torpes saben que la equidistancia no cabe en Guernica. Pero, lamentablemente, esa indignación provocó un alud de postillas de similar altura intelectual; un comentario aislado y delirante fue elevado a prueba definitiva de la naturaleza filofascista de media España

Y es aquí donde las dos Españas se unen para formar un único bloque de estupidez. Aprovechando que «Paracuellos» era trending topic, una de las Españas se mostró indignada porque la otra pudiera sentirse descendiente de los asesinados en Paracuellos. ¡Qué anomalía democrática! ¡Mientras que en Europa los partidos democráticos cierran filas con el antifascismo (cosa, por otra parte, falsa) media España sigue identificándose con él! Una reflexión que solo puede venir de quienes lo desconocen todo sobre la guerra civil española. 

Hay que ser tonto para indignarse porque un político extranjero utilice Guernica como ejemplo de masacre, e igual de tonto para considerar que una mención a Paracuellos es un acto de exaltación del fascismo. La buena noticia es que, bien mirado, las dos Españas son una: la España tonta.

3 comentarios
  1. Sentido

    Llama mucho la atención la frase siguiente del articulista: “saben que la equidistancia no cabe en Guernica”. Parece que sí cabe la hipérbole de la izquierda al igual que la milonga de lo de la plaza de toros de Badajoz, entre otras muchas.
    1) El periódico LA TARDE de Bilbao en su edición de 27 de abril de 1937 prácticamente ni se refería al incidente, ya que desconocía que 45 personas habían quedado sepultadas en el refugio de Santa María (aún no terminado de construir el 26 de abril de 1937 y ocupado indebidamente) y otras 15 en la curva de Udechea. Como mínimo en Guernica había 10 grandes refugios subterráneos.
    2) Según reconoció el propio arquitecto municipal de Guernica en aquellos años, Cástor de Uriarte, pues además, era el responsable del servicio contra incendios, las víctimas de Guernica no llegaron a sumar los dos centenares y medio.
    3) El historiador Hugh Thomas ha batido la marca de inconsecuencia y falta de criterio, al comenzar admitiendo la cifra de 1.654 en la primera edición de su libro The Spanish Civil War, contentarse con 200 en ediciones posteriores y volver a remontarse hasta el millar en sus recientes versiones. Recordar como en uno de sus libros Hugh Thomas, escribió lo siguiente: «En ningún momento de la historia de Europa, y quizás incluso del mundo, se ha manifestado un odio tan apasionado contra la religión y todas sus obras».
    4) George Lowther Steer. Informó sobre el “bombardeo de Guernica”. El tono antifascista de los reportajes de Steer llevó al Times a dejar de usar sus servicios. La línea editorial del periódico con la guerra era neutral pues su telegrama a Londres describía el bombardeo nazi y la artillería de la gente. El tono antifascista de sus informes lo llevó a abandonar The Times; La postura editorial del periódico sobre la guerra fue neutral”. Los que hayan leído su libro The Tree of Gernika: A field study of modern war, saben que este británico de Sudáfrica tejió una amistad profunda, empapada de admiración, con José Antonio Aguirre y Lecube primer lendakari del Gobierno Provisional del País Vasco. Siendo Aguirre Lehendakari, en la misma capital bilbaína fueron asesinados el 4 de enero de 1937, en las distintas cárceles, un total de 209 presos
    5) Hasta la Secta de A3 Media reconoce que lo de Cabra fue una Burrada.TITULAR DE LA SEXTA DE 25/5/2018: “»Lo de Gernika fue una burrada, pero lo de Cabra fue otra»: el crimen de la aviación republicana y los otros bombardeos de ‘los rojos’. En noviembre 1938, la Guerra Civil no se libraba en el municipio cordobés de Cabra, pero allí, más de un centenar de personas, entre ellos 15 niños, murieron a manos de la aviación republicana. No fue su único objetivo: Salamanca, Sevilla y Valladolid también se convirtieron en blanco de los ataques de ‘los rojos’.
    6) Una de las frases del comunista y mujeriego Pablo Picasso: «La pintura no ha sido hecha para decorar los departamentos. Es un instrumento de guerra ofensiva y defensiva contra el enemigo». Fue nombrado director del Museo de Prado durante la etapa de la República, desde 1936 hasta 1939. Y recibió en Moscú el Premio Lenin de la Paz entre los pueblos en 1962.
    7) Bombardear de poblaciones civiles, una práctica Frentepopulista. Los primeros bombardeos de poblaciones civiles fueron Republicanos. La aviación republicana del Frente Popular fue la que inició los bombardeos sobre localidades con mayoría de población civil, o exclusivamente con población civil, y la que más los utilizó durante la guerra como medio de castigo y represalia. Ya el 18 de julio de 1936, prolongadas las acciones aéreas hasta el 25 del corriente, fueron bombardeadas las tres capitales aragonesas
    8) Los estudios de Salas Larrazábal son concluyentes. Un número tan elevado de víctimas (entre 1.600 y 3.000) era imposible. El recuento de la recogida de cadáveres arrojó un número concreto, la cifra difícilmente alcanzaría los 200 fallecimientos. Estudios posteriores los reducen aún más y dan el número de 126 víctimas.
    Larrazábal concluye su libro diciendo: Estos son los hechos, ésta es la verdad sobre Guernica, sobre la que desgraciadamente siguen cayendo todavía hoy las bombas de la mentira y del infundio.

  2. Grossman

    Al final nos movemos siempre en el ámbito de la propaganda, que tan bien maneja las izquierdas.

    La guerra civil española no fue una lucha contra el fascismo, aquí prácticamente inexistente y de hechuras religiosas, contrasentido.

    Tampoco se acabó con una democracia, las izquierdas ya se la habían cargado, y el que se sumó y dirigió el alzamiento en el último momento, era un general conservador meapilas pero de una indudable inteligencia práctica, algo de lo que carecían sus oponentes.

    Cosas de la propaganda, que te crees tus propias mentiras y terminas perdiendo la guerra.

    Al final las guerras civiles son guerras de supervivencia, o ellos o nosotros, o los matamos o nos matan como a conejos.

    Y eso fue lo que pasó pero Zelenski eso no lo sabe y además le importa un bledo.

  3. AgusAl

    No se indignó nadie con Zelenski por usar Guernika como ejemplo «español» similar al sufrimiento Ucraniano actual, entre otras cosas porque Zelenski no puede conocer bien la historia de España.

    Es más que evidente que eso ha debido de ser una sugerencia de algún consejero suyo (seguramente con la mejor intención), pero al final siempre se impone el relato progre que tan bien maneja las memorias históricas progres, no solo en España, sino fuera de España.

    Abascal, en concreto, simplemente recuerdó que había ejemplos mejores.

    Frente a cualquier político al uso, de la derecha, que no se metería nunca en ese charco, pero solo por cálculo mediático-electoral, no por defender la verdad, Abascal arriesga las consecuencias, pero aprovecha para combatir la falsa superioridad moral de la izquierda imponiendo siempre sus versiones.

    El bombardeo de Guernika fue una tragedia, sin duda, publicitada urbi et orbe por el cuadro del genial Piccasso (genial Picasso, pero el millón de ptas, una fortuna entonces, que cobró por él, en su cuenta; y a su bolsillo ya le importó un pepino todo el hambre y privaciones que estaban pasando los españoles).

    Pero si de buscar un buen ejemplo de invasión y resistencia como el de Ucrania setrataba, un hecho de guerra civil no era lo mejor de nuestra historia. Ahí está la invasión de Napoleón de la que España se zafó como ahora intentan igual los Ucranianos de Putin.

    En Guernika murieron 126 personas (qe duelen, cómo no), pero otras tantas o más murieron en el bombardeo republicano de Cabra y de eso no se habla jamás, ni hay cuadro de Picasso, ni se le espera.

    Y puestos a señalar una masacre indigna, si querían usar la guerra civil del 36, mucho mejor ejemplo hubiese sido la matanza de más de 2.500 personas en Paracuellos.

    Mientras haya asesinados de primera y de segunda, mal vamos.

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