MyTO

Docentes libres

«El nacionalismo catalán ha convertido el ecosistema educativo en un coto cerrado, en un campo de adoctrinamiento»

Opinión
  • Escritor. Su último libro es ‘Aly Herscovitz. Cenizas en la vida europea de Josep Pla’ (Athenaica, 2023).

Que en una democracia liberal como la nuestra unos profesores y maestros decidan agruparse bajo la denominación de Docentes Libres tendría que producir no sólo sorpresa, sino también sonrojo. ¿Libres? ¿Acaso no deberían serlo ya, sin más? Deberían. Pero en determinadas partes de España no lo son. No lo son en Cataluña, donde ha nacido la asociación, tampoco en Baleares, y todo indica que en la Comunidad Valenciana, el País Vasco y Navarra, si todavía lo son, llevan camino de dejar de serlo.

El nacionalismo ha recurrido siempre al amedrentamiento para lograr sus fines. Las dictaduras, como es lógico, le han facilitado el trabajo. Piénsese en el fascismo italiano o el nacionalsocialismo alemán, con las consecuencias de todos sabidas. O en el propio franquismo, sin ir más lejos. En un régimen democrático, en cambio, el amedrentamiento nacionalista tiene expresiones mucho más livianas –con la excepción, entre nosotros, del reguero de dolor y de muerte dejado por el terrorismo nacionalista de ETA–. Digamos que aquí el Estado de derecho resiste y esto dificulta hasta cierto punto los propósitos intimidatorios. Pero sólo los dificulta.

En el caso de los docentes que anteayer se presentaron en sociedad, el amedrentamiento resulta de una serie de factores que les impiden ejercer su profesión en la escuela, el instituto o la universidad como la ejercerían en cualquier otra parte de España exenta de nacionalismo. Desde el arranque de la autonomía, Pujol y los suyos tuvieron mucho cuidado en difundir una doctrina según la cual el conocimiento y la práctica de la lengua catalana y de los usos y costumbres del lugar eran una condición necesaria para la integración de cuantos, nacidos en Cataluña o llegados de otras regiones españolas, tuvieran el castellano como lengua materna. E integración significaba, claro está, asimilación. Dicho principio, que los sucesivos gobiernos autonómicos –de derecha o de izquierda, pero siempre nacionalistas– fueron atornillando cada vez más, ha fracasado con estrépito a juzgar por las estadísticas más recientes referidas a los usos lingüísticos. Cuando menos allí donde la libertad no admite otro límite que el que fija el imperio de la ley, o sea, en el ámbito social. Muy distinto es el caso del institucional, dependiente de la Administración autonómica, y, en particular, el de la enseñanza.

El nacionalismo catalán ha convertido el ecosistema educativo en un coto cerrado, en un campo de adoctrinamiento. Pero, a pesar de sus esfuerzos y de las coacciones de las que no se ha privado ni se priva, ese nacionalismo empieza a tener un serio problema. Para que la intimidación funcione, el intimidado debe tener miedo. Y, si no miedo, temor. Debe obedecer, asentir o, por lo menos, callar. Así ha sido durante décadas, así han reaccionado, hasta hace pocos años, la gran mayoría de los padres, alumnos y profesores afectados por la conculcación de sus derechos ciudadanos, entre los que se encuentra el de recibir una enseñanza también en castellano o impartir la docencia en esta lengua. Muchos recordarán, sin duda, la obscena suficiencia con que los representantes políticos respondían al reclamo de una mayor presencia del castellano en las aulas con el argumento de que sólo uno, cinco, diez, quince familias en toda Cataluña lo habían solicitado, como si se tratase de una cuestión contable y no de la estricta restitución de un derecho hurtado.

Pues bien, ahora, gracias al denuedo con que distintas asociaciones cívicas y, en especial, la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), han puesto y siguen poniendo en la representación ante los tribunales de los padres afectados, y gracias a las consiguientes sentencias y resoluciones de esos mismos tribunales, parece que por fin los tiempos, como decía el poeta, están cambiando. La aparición de esos Docentes Libres, cuyo objetivo es reunir en una misma plataforma a maestros y profesores con vistas a coordinar acciones y rentabilizar esfuerzos a fin de que la ley y las disposiciones de la justicia que de ella emanan sean respetadas de una vez por todas, viene a consolidar ese bloque cada vez mejor armado en defensa de la libertad y la igualdad de todos los españoles.

Estoy seguro de que la mayor parte de sus compatriotas, y muy especialmente los residentes en Cataluña, les están profundamente agradecidos.

Un grupo de profesores catalanes se une para reclamar una educación bilingüe en CataluñaUn grupo de profesores catalanes se une para reclamar una educación bilingüe en Cataluña
4 comentarios
  1. kj26_

    El sistema autonomico favorece a aquellas autonomias que amenazan constantemente con la secesion.

    La elite local vende a sus ciudadanos que obtendran comparativamente mas beneficios sin optan por partidos que amenacen con la secesion.

    Esto es una perversion del sistema autonomico, que mereceria la reprobacion general y su eliminacion. Basa la autonomia en el desigual trato al ciudadano por el estado.

    El ciudadano catalan prefiere votar secesionistas, porque sabe que ellos conseguiran mas infraestructuras, subvenciones y en definitiva prerrogativas y beneficios que los ciudadanos de otras autonomias.

    Mi autonomia, Valencia, es maltratada economicamente por el estado. Zapatero impuso una financiacion en 2009 que discriminaba a esta Comunidad. Camps en aquella epoca estaba mas preocupado probandose trajes. Puig-Psoe gana las elecciones proclamando la injusticia de esa financiacion, culpabilizando al PP. Ganadas las elecciones y sustentado por Compromis (partido que apoya y es apoyado por el secesionismo catalan) no han cambiado la injusta financiacion. Pero ahi estantan felices.
    Evidentemente reequilibrar la financiacion valenciana exige disminuir otras. Y ahi nos encontramos con la oposicion frontal de los que mas obtienen del estado.

    Compromis y en cierta medida el Psoe pretender implantar la estrategia catalana en Valencia, como tecnica para o chupar mas o independizarse. Compromis tiene en sus cuadros un porcentaje muy alto de profesores de valenciano-catalan. Han gestionado laConselleria de Educacion. Sus objetivos han sido:1. perseguir al español, 2. atacar a la enseñanza concertada (recuerden Compromis profesores de valenciano de la enseñanza publica).

    Si los Valencianos quieren seguir el camino secesionista catalan, Compromis es su partido. Si quieren una España unida, libre, igual y justa deberan huir de esa tentacion.

  2. ToniPino

    Desde fuera de Cataluña percibo el problema de la siguiente manera. En Cataluña a casi nadie le ha molestado el nacionalismo durante años, ni a quienes querían estar fuera de España ni a los que deseaban permanecer dentro. Con el nacionalismo los catalanes obtenían privilegios y aplicaban sus políticas lingüísticas y culturales. Casi todos estaban contentos y votaban nacionalista, incluido al PSC. El PP jamás pintó algo en Cataluña. A los foráneos se nos vendió el rollo del seny y el cosmopolitismo de Barcelona y todo eso, frente a la barbarie vasca.

    En los años 80 y 90 no molaba denunciar el nacionalismo y la crítica era vista como algo reaccionario, propia de españolazos fachas incapaces de entender el hecho diferencial catalán. Ahí estuvo el valiente Jiménez Losantos, que con el tiempo se radicalizó hasta el extremismo actual.

    Muchos catalanes se asustaron cuando hace unos cinco años la independencia de Cataluña empezó a ser una amenaza que percibieron como real. Entonces Ciudadanos pegó el subidón. El crecimiento de Cs no es una reacción al nacionalismo, sino al independentismo. Muchos catalanes procedentes de otras regiones españolas a quienes no molestaba el nacionalismo y que siempre se habían abstenido o votado al PSC e incluso a CiU votaron a Cs como garantía de españolidad. Cuando han percibido que el desafío independentista ha disminuido, han vuelto a la abstención, más tranquilos porque siguen dentro de España, pero con los privilegios de vivir en Cataluña.

  3. Feliu

    Nunca me ha parecido, que el 25% de las materias fueran impartidas en castellano, fuera excesivo. Para unos esta posición es ser españolista, para otros es ser condescendente con el independentismo. A mi parecer el problema de la educación es mucho mas complejo. Si bién en el momento actual hay mas tensiones políticas, por culpa del procés, la falta de recursos en la educación seria el mas grave problema entre las inquietudes de un profesorado que, si bién tiene en su mente la lengua catalana como un «totem sagrado» en su existencialismo, vive momentos difíciles. La mala gestión de la educación tiene problemas varios. Creo que ninguna de las lenguas está en peligro, ni la catalana ni mucho menos la castellana. La razón de posiciones intermedias genera consensos, aunque siempre se recibe por las dos bandas.

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