Seguir luchando para no perder
«Criticar el cinismo de quienes piden a Zelenski que se rinda no es lo mismo que asumir un triunfalismo ingenuo»
«Los tambores de guerra multiplican su omnipresencia en Ucrania mientras se hace inaudible el lenguaje del alto el fuego, y menos aún el del acuerdo y la negociación», dice el editorial de El País de ayer. «Medio año de guerra no ha servido para ofrecer un respiro reflexivo y examinar las condiciones de una desescalada». No es una opinión aislada. Desde que comenzó la guerra, varias voces critican la obcecación del presidente Zelenski por no rendirse, por no ceder ni un palmo de territorio. Es su insistencia en proteger su país, parece, lo que impide el fin del conflicto.
Es una visión cínica pero también ingenua. Omite la guerra en el Donbás en 2014, la invasión de Crimea en el mismo año, la ideología que hay detrás de la invasión, y la concepción que tiene Rusia de esta guerra, que es la misma desde hace casi una década: si no podemos ganar, haremos todo lo que sea para desestabilizar Ucrania, convertirla en un Estado fallido. Como ha escrito la analista Maria Snegovaya, «es probable que esta sea una guerra prolongada durante años que se prolongará hasta la muerte de Putin. Ahora está claro que no empezó en 2022, sino en 2014 o incluso en 2003.» No es una guerra en la que uno pueda llegar a un acuerdo; para el imperialismo ruso, es una guerra santa, y dar marcha atrás es inaceptable.
Uno de los principales peligros a los que se está enfrentando Ucrania es el hastío de la opinión pública occidental. El tono del editorial de El País refleja un poco ese hartazgo: basta ya de «belicismo», que además la guerra está provocando una crisis energética en Europa (algo sorprendente es el frame que da el editorialista a esto, cuando habla del peligro de que la crisis energética pueda fomentar un «un populismo atento solo a la inflación y al nivel de vida»). El analista Borja Lasheras tuiteaba ayer que estos días tiene que «rebuscar en medios nacionales sobre la última barbaridad rusa (bombardeo ayer de una estación de tren en región de Dnipro, decenas de muertos en vagones), 0 sobre deportaciones de niños [ucranianos a Rusia]».
«El hartazgo mediático y de la opinión pública occidental no tiene nada que ver con la guerra. Las cámaras se están yendo pero las bombas siguen cayendo»
El hartazgo mediático y de la opinión pública occidental no tiene nada que ver con la guerra. Las cámaras se están yendo pero las bombas siguen cayendo. Ucrania no debería rendirse no porque vaya a finalmente ganar, algo que parece muy poco probable (aunque, ¿qué es ganar en una situación así?) sino para no perder mucho más. Porque Rusia no respeta la paz, los altos el fuego, los acuerdos. Criticar el cinismo de quienes piden a Zelenski que se rinda no es lo mismo que asumir un triunfalismo ingenuo. Esta guerra no se podrá ganar; lo importante es intentar no perderla.
Si Putin se hace con Ucrania o parte de Ucrania Europa estara en grave peligro.
Un gobierno dictatorial, con delirios de grandeza que impone su voluntad con violencia no es el mejor vecino para nadie.
En este drama Ucrania pone los muertos y los activos destruidos. Europa hace como que ayuda pero esta del estilo Sanchez.
El problema que no veo a nadie comentar es el que nace del Memorandum de Budapest de 1994. En este asi llamado Memorandum (que no tratado), Ucrania cede a Rusia unas 3000 ojivas nucleares y los equipos necesarios para manejarlas. Por su parte USA, UK y Rusia acuerdan:
«A cambio de la desnuclearización de Kiev, los gobiernos de Rusia, Estados Unidos y Reino Unido se comprometieron a «respetar la independencia, la soberanía y las fronteras existentes de Ucrania» y «abstenerse de la amenaza o el uso de la fuerza» contra el país.»
Es decir UK y USA se comprometieron a asegurar las fronteras de Ucrania.
En una maniobra de confusion, Rusia invade Ucrania y pretende no sabemos qué. Pero le llama ‘ operacion especial de desnazificacion’.
La pregunta es inmediata. USA y UK estan comprometidas a que las fronteras de Ucrania seran respetadas. Porqué rehuyen su responsabilidad?
Que seguridad ifrece USA a sus aliados de que llegado el caso seran dejados en la estacada y deberan poner los muertos y los activos del pais mientras el resto mira.
Veo que en el análisis no falta ni una sola de las posibles responsabilidades de Rusia en este conflicto, pero no se mencionan en lo más mínimo las posibles responsabilidades de la OTAN. ¿De verdad que en esta guerra no tiene nada que ver la voluntad de Estados Unidos de extender la OTAN hacia Oriente, pese a las promesas que se habían hecho en su momento a la Unión Soviética de que no se moverían «ni una pulgada» en tal sentido? ¿Tampoco tiene nada que ver en esta guerra la intervención de Estados Unidos con sus «primaveras de colores» para derrocar a un presidente electo y cambiarlo por otro a su gusto?
No digas tonterías, tú acaso ves que la OTAN tuviera entre sus objetivos la invasión de Rusia???
De acuerdo con su comentario. La desinformación en este sentido ha sido notable desde el principio y da la sensación que a Estados Unidos le interesa una nueva guerra fría con Rusia y que los europeos somos sus peones de juego.
Y por cierto, tampoco se está informando de las contraofensivas de los ucranianos en esta guerra. En la guerra todo vale y la propaganda de ambos frentes se canaliza de forma desigual en los medios de información españoles y europeos.
La política española está instalada en el doble juego: con una mano provee a Ucrania de material para su defensa (aunque con retraso, evasivas y menos de lo que sería deseable) con la otra mano compra gas a Rusia de manera ingente para compensar el cierre del grifo de Argelia. En fin, que la tomadura de pelo es impresionante e impresentable se mire por donde se mire.
No creo que la OTAN tuviera entre sus objetivos la invasión de Rusia, por lo mismo que no creo que Rusia tuviera entre sus objetivos la invasión de Europa ni de Estados Unidos. Pero lo que sí que creo que la OTAN tenía (y tiene) entre sus objetivos es la neutralización práctica del arsenal nuclear ruso, cosa que Rusia, por razones geopolíticas, no puede tolerar, de la misma forma que Estados Unidos no toleró que en los años sesenta la Unión Soviética colocara misiles nucleares en Cuba, pues ello habría supuesto la anulación del arsenal nuclear estadounidense.
Sobre todo piden que Zelenski se rinda quienes quieren que pierda la guerra: los anti-OTAN, los anti-UE, los anti-élites globalistas, los anti-Occidente, los tradicionalistas religiosos pro-Putin, que están tanto en la izquierda más a la izquierda como en la derecha más a la derecha.