Negacionistas

Hace unos días, Ignacio Escolar, director de un popular diario digital de izquierdas, decía en la tertulia de Hoy por hoy que el cambio climático «hará que en el año 2030 el clima en España se parezca mucho al clima en Marruecos o al clima en Egipto. No habrá invierno, habrá un verano que será de no poder salir de casa las horas centrales del día y será una vida peor para todos nosotros y nuestros hijos. Esto ya está ocurriendo y no es discutible ni reversible».

Uno o dos días antes, en el mismo programa, y en una de sus habituales diatribas diarias, Angels Barceló comentó indignada un estudio recientemente publicado, The Lancet Countdown, según el cual, decía Barceló, «el número de fallecidos mayores de 65 años debido al calor se había incrementado un 68% entre 2017 y 2021». Concluía su soflama la periodista estrella de la Cadena Ser diciendo que había que apartar del debate público al que «negase» lo que decía la ciencia sobre el cambio climático, porque «nos va la vida en ello».

Según Aemet en su informe sobre el clima en España en 2021, la temperatura media de nuestro país fue de 14,3 grados, 0,5 grados por encima de la media del periodo 1981-2010. Es decir, que la temperatura media en España ha subido alrededor de medio grado en tres décadas. Es posible que 2022, que hasta la fecha es el año más cálido en España, (no en el mundo, que apunta a ser entre el quinto y el séptimo más cálido según la medición de referencia, marcando un periodo de ocho años en que la temperatura parece haberse estabilizado dentro de una tendencia de incremento de largo plazo debida con altísima probabilidad al efecto invernadero provocado por el incremento de la concentración de CO2 causada por la quema de combustibles fósiles), esté muy cerca de los 15 grados. Es decir, que la temperatura habría subido algo más de un grado en tres décadas.

«Apostaría mucho dinero a que la temperatura media en España en 2030 está muy por debajo de la temperatura actual de Marruecos»

Pues bien, resulta que la temperatura media en Marruecos en 2021 fue de 18,4 grados. Así que, según Ignacio Escolar, la temperatura va a subir en siete años entre cuatro y ocho veces más de lo que ha subido en las últimas tres décadas. No sé ustedes, pero yo me apostaría mucho dinero con el señor Escolar a que la temperatura media en España en 2030 está muy por debajo de la temperatura actual de nuestro vecino marroquí. 

El clima de España en 2030 será muy similar al actual: un clima en conjunto envidiable. Tan envidiable que nuestros vecinos europeos vienen y vendrán a disfrutar sus vacaciones veraniegas a nuestras costas.

En cuanto a las declaraciones de Barceló, me ha dado por irme a revisar el informe de The Lancet Countdown. Y, naturalmente, no dice lo que Angels Barceló dice que dice.

Lo que afirma el informe es que las muertes por calor entre mayores de 65 años se han incrementado un 68% entre el periodo 2000-2004 y el periodo 2017-2021, no entre 2017 y 2021.

Pero lo que olvida decir el informe es que el número de mayores de 65 años en el mundo era en 2002 (año central del periodo 2000-2004) era 444 millones, mientras que en 2019 eran más de 702 millones los mayores de 65. Es decir, que había un 58% más de mayores de 65 en 2019 que en 2002. No solo eso, sino que en 2019 había un 3% de nonagenarios, frente a poco más de un 2% en 2002.

Parece razonable que si hay más mayores de 65 años, mueran más mayores de 65 años. Parece también razonable que si hay un porcentaje mucho mayor de nonagenarios, tiendan a producirse más muertes. Por tanto, que se incremente un 68% el número de fallecimientos de mayores de 65 años debido al calor, habiendo un 58% más de mayores de 65 años y muchos más individuos extremadamente longevos, no parece que sea el Apocalipsis que el informe parece querer transmitir. Como mucho, una fuente de ligera preocupación.

Por supuesto, el informe de The Lancet también olvida mencionar si se están produciendo más o menos muertes debidas al hecho de que, debido al cambio climático, haga menos frío en nuestro planeta. Ya comenté en otro artículo que, según los mayores estudios de mortalidad publicados precisamente en la prestigiosa revista The Lancet, el resultado neto es que se están produciendo más de 150.000 fallecimientos menos al año de los que habrían sucedido si la temperatura global no hubiera subido durante las últimas décadas. 

«El dinero fluye sin parar para todos los estudios sobre el cambio climático siempre que las conclusiones sean ‘las que tienen que ser’»

Pero la historia resulta aún más divertida. Como este tipo de informes apocalípticos son muy populares entre los medios, y como el dinero fluye sin parar para todo tipo de estudios relacionados con el cambio climático (siempre que las conclusiones sean las que tienen que ser), desde 2021 Europa tiene su propio estudio The Lancet Countdown Europe (sospecho que sufragado con nuestros impuestos). Y según ese informe (indicador 1.4.4), «sin acciones aceleradas de mitigación y adaptación, las proyecciones de cambio climático para Europa sugieren una progresiva reducción de los fallecimientos relacionados con el frío y un incremento simultáneo de los relacionados con el calor, con las proyecciones consistentemente indicando que el incremento de los fallecimientos por calor superará las reducciones relacionadas con el frío durante la segunda mitad del siglo XXI». Y enlazan en el paper otro estudio (también publicado en The Lancet) que se centra en el análisis de esas proyecciones. Documento que afirma que aproximadamente el 7% de las muertes en Europa se deben a temperaturas «no óptimas». Y que, según las proyecciones, de ese estudio, a mitad de siglo ese porcentaje se habrá reducido debido a que se reducirán mucho más las muertes por frío de lo que se incrementarán por calor. Sin embargo, hacia el final del siglo XXI, esa fracción de fallecimientos por temperaturas «no óptimas» será ya superior, debido a que los fallecimientos adicionales por calor superarán las reducciones por frío.

Traduciendo del cientifiqués al español: durante los próximos 80 años, los científicos ven claro que se reducirá el número de fallecimientos debido a temperaturas no óptimas en Europa. En cuanto a lo que pase después, y teniendo en cuenta que esas proyecciones están basadas en escenarios poco verosímiles de altas emisiones (RCP6.0 y RCP8.5, esto dará para otro artículo), lo probable es que, si continúa el relativamente suave calentamiento actual, siga reduciéndose el número de muertos por temperatura en Europa.

Mientras Angels Barceló no me lo impida, seguiré leyendo toda la ciencia que caiga en mis manos, y desconfiaré de periodistas y políticos que ni la entienden ni quieren entenderla, pues tienen otras agendas. Los verdaderos negacionistas son los escolares, los barcelós y los guterres.

Les sugiero que hagan lo mismo. Sobre todo a los más pobres. Les va la vida en ello.