Los Cazabulos de Ferraz (la película)
«En Moncloa anuncian un Comité contra los Bulos de la Derecha. Su responsable admite que van a moverse en el terreno de lo ‘increíble’ en democracia»
En Moncloa anuncian un Comité contra los Bulos de la Derecha. Tal cual. Sus integrantes vendrán a ser, en definitiva, Los Cazabulos. El propio responsable de Organización, Santos Cerdán, admite que van a moverse en el terreno de lo «increíble» en democracia. Pero si la realidad se vuelve increíble, hay que actuar. De modo que llegan los Cazabulos de Ferraz, con el eco inevitable de sus antecesores Los Cazafantasmas. Santos Cerdán, Félix Bolaños y Patxi López como Bill Murray, Harold Ramis y Dan Aykroyd.
No es difícil imaginar lo que vendrá. Reunión en Moncloa. Sánchez convoca al equipo Cazabulos para poner a prueba el funcionamiento. Tiene la misma cara que Elon Musk cuando lanzó su cohete SpaceX:
–Bravo, chicos. Vamos a ponerlo a prueba. Adelante, Santos.
Bip bip bip. La tecnología Cazabulos navega vertiginosamente por el espacio digital, y en apenas unos instantes suena una sirena que anuncia el éxito de la búsqueda.
–¡Ya tenemos el primer bulo, jefe!
Pedro Sánchez sonríe con satisfacción, quizá imaginándose el día que enseñe esta tecnología a sus colegas en Bruselas:
–Seguro que es lo del aborto, el último bulazo de la derechona– concluye ufano.
A su alrededor, Bolaños, Mariajesú, Miquel, Alegría, todos aplauden como a él le gusta en sus momentos de gloria.
Santos Cerdán le da al botón de la máquina de Los Cazabulos para reproducir el bulo cazado y se oye la voz de Sánchez: «El único partido con el que no vamos a hablar, ya se lo anuncio, es Bildu».
–¿Esto qué coño es, Santos?
–Algo ha fallado –murmura éste aterrorizado– es un viejo bulo… vamos, cuando tú ni eras el gran presidente Sánchez, sólo Pedro. Déjame reiniciar la operación.
Bip bip bip. Y vuelve a sonar la sirena. Santos le da a reproducir rápido para despejar el aire de mal rollo que dejó el fallo anterior:
«Quiero garantizar a la ciudadanía que la sentencia se va a cumplir… íntegro cumplimiento… Nadie está por encima de la ley», se oye a Sánchez anunciando que nunca habría indultos para los indepes.
–No me jodais, ¿éste es nuestro famoso Cazabulos? Esto es una puta m…
Santos levanta la mano, rojo como un pimiento del piquillo de la denominación navarra de Lodosa:
–Confía, jefe. Esta máquina es cojonuda. El espacio radioeléctrico está muy contaminado por chatarra del pasado, pero esto ya afina.
Bip bip bip. Y no llega a cinco segundos antes de que suene la alarma de Bulo Detectado. Santos le da al botón de play, para reproducirlo:
«El planteamiento de Gobierno de coalición con Unidas Podemos es inviable (…) Yo sería un presidente que no dormiría por las noches, junto al 95% de los ciudadanos de este país que tampoco se sentirían tranquilos», suena de nuevo la voz de Sánchez.
Todos se miran con horror y ya asumen que va a ser difícil salir de ese bucle sonrojante.
Bip bip bip. Suena mientras Santos trastea sintiéndose ya el antecesor del próximo secretario de Organización. Y se oye, ay, la voz de Sánchez otra vez: «Yo no voy a permitir que la gobernabilidad de España descanse en partidos independentistas».
«’Cabe el 155 en Castilla y León’, se oye el bulo de Moncloa sugiriendo que el Gobierno podría intervenir esa comunidad»
El clima en la sala ya es de hielo. Podría cortarse en rodajas, incluso hacer un carpaccio de Destituzione Subita.
–¡Última oportunidad a la jodida máquina!–, dice Sánchez poniéndose pie enfurecido.
Bip bip bip, y se oye a Sánchez anunciando al Congreso «una auténtica revolución; yo sé que a ustedes puede parecerles raro, pero es una auténtica revolución en el nombramiento de los cargos de designación parlamentaria: desde los miembros del TC, el Consejo del Poder Judicial, el Consejo de Seguridad Nuclear o la Comisión del Mercado de Valores hasta la presidencia y el consejo de la RTVE… debe primar –éste es mi compromiso y mi convencimiento– la independencia… Lo vamos a hacer a través de convocatoria pública», sin que haya modo de silenciar el blablablá de Sánchez por más que Santos trata de apagarlo.
–Bueno, ¡¡ya está bien, a tomar por retambufa!! Este Cazabulos es una mierda. Quiero que salga el bulo del aborto. O haces una búsqueda selectiva con las palabras clave «aborto» y «Castilla y León» o me voy.
–Creo que se puede reprogramar el algoritmo.
Bip bip bip. Y un zumbido alivia el clima explosivo en la sala.
–Por fin, Pedro –anuncia Santos Cerdán– el bulo de Castilla y León.
–Por fin, sí. Vaya zapatiesta me has organizado. A ver, dale a play.
«Cabe el 155 en Castilla y León», se oye el bulo de Moncloa filtrado a La Vanguardia sugiriendo que el Gobierno podría intervenir esa comunidad por sus medidas sobre el aborto, algo absolutamente imposible sin un contencioso previo, cautelares… En fin, un bulo más.
Sánchez se levanta, patea la máquina hasta destrozarla, y exclama a gritos, como Hitler en la escena de El Hundimiento: «Nos va mucho mejor con la manipulación tradicional, joder, que estáis ciegos. Si hay que utilizar las idioteces del majadero ese de Vox y retorcerlas hasta culpar a Feijóo, no hace falta un Cazabulos…. ¿No lo entendéis? ¡¡Nosotros hacemos los bulos!! ¡¡Nosotros, el maldito Frankenstein, rehostias!!».
Sánchez da una patada más al cacharro Cazabulos, suena un bip bip bip y de entre el amasijo de hierros sale su voz en aquellos días de la moción de censura de 2018:
«Este será el Gobierno que regenerará la democracia española acabando con la corrupción y diciendo siempre la verdad a los españoles».