MyTO

La educación, arma de destrucción masiva

«Las autoridades españolas proponen normas para que los colegios, que ya no transmiten conocimientos, sí transmitan los dogmas de la corrección política»

Opinión

Joan Subirats.

  • Esperanza Aguirre y Gil de Biedma (3 de enero de 1952, Madrid) es una jurista y política española. Exministra de Educación, ex presidenta del Senado y expresidenta de la Comunidad de Madrid (2003-2012)

Con tanto jaleo con el vodevil del Tito Berni y los esperpentos de la ley del solo sí es sí y de la ley trans, pasan desapercibidas iniciativas de este Gobierno Frankenstein que llevan consigo efectos tremendamente perniciosos. Como, por ejemplo, el proyecto de Orden Ministerial del Ministerio de Universidades por la que se establecen los planes de estudios para obtener el título de Maestro de Educación Primaria (niños de seis a 12 años).

Si alguien quiere asomarse a un infierno de terminología pedagógica incomprensible no tiene más que consultar en internet ese proyecto de Orden. Y después de grandes esfuerzos para intentar entender algo de lo que en ese lenguaje farragoso se dice llegará a la conclusión de que para ser Maestro de Primaria, según este proyecto, hay que conseguir 240 créditos.

Las asignaturas, que la Orden llama módulos, con las que se consiguen los 240 créditos, tienen nombres inexplicables: desde «Investigación para la innovación educativa en la profesión docente» hasta «Fundamentos de la inclusión educativa y atención a la diversidad».

Pues bien, de esos 240 créditos sólo hay 48, que se puede interpretar que están destinados a que los futuros Maestros conozcan las asignaturas que luego deberán enseñar a los alumnos. Son los que corresponden a los siguientes ocho módulos (insisto, asignaturas):

1. «Enseñanza de las matemáticas»

2. «Enseñanza de las ciencias sociales»

3. «Enseñanza de las ciencias de la naturaleza»

4. «Enseñanza de la lengua y literatura»

5. «Educación plástica y visual»

6. «Educación física»

7. «Enseñanza de la lengua extranjera»

8. «Enseñanza de la música».

Cada uno de estos módulos o asignaturas vale seis créditos. Lo que quiere decir que al estudio de las Matemáticas, la Lengua, las Ciencias Sociales (que es una manera de llamar a la Geografía y a la Historia), etc, los estudiantes de la carrera de Maestro le dedicarán sólo el 2,5% del tiempo y el esfuerzo a cada una de esas asignaturas. La suma de todas ellas es el 20%. El 80% restante lo ocupan materias que son ideológico-dogmáticas. De la ideología y los dogmas de la corrección política, que ésa sí que es la ideología dominante en el mundo educativo español.

«El estudio de las Matemáticas ocupará sólo el 2,5% del tiempo de la formación de futuros maestros»

Que el estudio de las Matemáticas ocupe sólo el 2,5% del tiempo de la formación de futuros maestros encargados de sentar las primeras bases de los conocimientos aritméticos y geométricos de nuestros escolares ha escandalizado, con toda lógica, a los miembros de la Real Sociedad Matemática Española, que ya ha levantado su voz de protesta. Pero, también con toda lógica, tendría que escandalizar a todos los ciudadanos españoles. Y lo que se dice de las Matemáticas habría que ampliarlo al resto de las asignaturas.

Constatar hasta qué punto a los responsables de nuestro sistema educativo les importa poco, por no decir que prácticamente nada, el contenido de lo que los maestros enseñen, nos lleva a plantear en profundidad un debate crucial, que es clave, no sólo en la política educativa, sino en el papel que la educación debe ocupar en nuestra sociedad.

Hasta hace poco lo que los ciudadanos de los países occidentales esperaban de sus sistemas educativos es que transmitieran a los alumnos los saberes que nuestra civilización occidental había ido acumulando a lo largo de los siglos.

Las políticas educativas han hecho que la escuela haya ido dejando paulatinamente el papel de transmisora del saber para, en su lugar, convertirse en un sitio donde los alumnos tienen que pasárselo bien, sin tener que memorizar nada, sin sufrir el estrés de los exámenes y, por supuesto, sin pasar por la terrible humillación de que el profesor les diga que no se saben la lección.

Que el niño no lo pase mal es el eje de la educación contemporánea. Sin tener en cuenta que esforzarse es, muchas veces, la mejor manera de pasarlo bien de verdad.

«La izquierda ha considerado la educación como un coto cerrado y propiedad privada suya»

Eso sí, cada vez más, los legisladores y las autoridades españolas proponen, con leyes y reglamentos, normas e indicaciones para que los colegios, que ya no transmiten conocimientos, sí transmitan los valores ideológicos de los que he hablado antes: los dogmas de la corrección política, hoy convertidos en esa ideología dominante que llamamos wokismo.

Esto ocurre, desde luego y como vemos en este caso, con las políticas de la izquierda, pero muchas veces también los políticos de derechas caen en las trampas que les tiende la ideología dominante en el ámbito educativo, que es, desde hace décadas, el pedagogismo woke, y no se atreven a plantar cara a los disparates, como este programa de estudios de la carrera de Magisterio.

Desde principios del siglo pasado, la izquierda ha considerado la educación como un coto cerrado y propiedad privada suya, hasta tal punto que jamás ha aceptado llegar a ningún tipo de pactos educativos con la derecha.

Por eso, cuando se contemplan desafueros como los que contiene este proyecto de Orden Ministerial, se hace más necesario que nunca incitar a los partidos de la derecha a estudiar en profundidad todos los elementos que la ideología izquierdista ha incluido en el fondo y la forma de nuestro sistema educativo, desde la Primaria hasta los Doctorados de las Universidades. Hay que criticarlos radicalmente para, después, presentar a los ciudadanos un modelo educativo distinto del que sufrimos ahora. Tarea verdaderamente difícil porque muchos de esos elementos progres ya han cristalizado y son aceptados como verdades indiscutibles por muchos ciudadanos. Pero este es un asunto de capital importancia y en él nos estamos jugando todo lo que es y va a ser nuestra sociedad.

23 comentarios
  1. PresuntoImplicado

    Para educar bien hay que dar becas a niños de familias ricas, como hace la Comunidad de Madrid S.L. Aunque tienen dinero, y por eso es cuestionable que deba subvencionarse su educación, son los más necesitados de una buena educación.

  2. Pasmao

    No es un asunto de izquierdas. Por desgracia.

    busquen «ENTETANIMIENTO» en Google.

    No es nada pornográfico, pero por si son muy vagos pego una parte de lo que dicen al respecto en la Wiki

    «Entetanimiento (fusión de entretenimiento y teta; en inglés, tittytainment) es el nombre que recibe parte de la propaganda destinada a proteger los principios capitalistas y liberales que dirigen la llamada globalización.

    El entetanimiento es una forma cualificada de propaganda, censura y desinformación cuyo objetivo fundamental consiste en minimizar, a los ojos de las ciudadanías de los países democráticos occidentales, los efectos nocivos que el tipo particular de globalización que está desarrollándose en el mundo estaría causando en la mayor parte de la población mundial, así como en el ecosistema, siempre según el punto de vista de los altermundistas y miembros de los diversos movimientos antiglobalización.

    El vocablo entetanimiento (tittytainment) fue acuñado en 1995 por Zbigniew Brzezinski, ideólogo neoliberal, miembro de la Trilateral y consejero del expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter1​ durante la celebración del primer «State Of The World Forum», en el Hotel Fairmont de la ciudad de San Francisco.2​ El objetivo del encuentro era determinar el estado del mundo, sugerir objetivos y metas deseables y proponer principios de actuación para alcanzarlos, y establecer políticas globales para conseguir su implementación.3​ Los líderes reunidos en San Francisco (Mijaíl Gorbachov, George H. W. Bush, Margaret Thatcher, Vaclav Havel, Bill Gates, Ted Turner, etc.)4​ llegaron a la conclusión de que es inevitable la llegada de la denominada Sociedad 20:80, aquella en la que el trabajo del 20% de la población mundial será suficiente para sostener la totalidad del aparato económico del planeta. El 80% de la población restante así, resultará superflua, no dispondrá de trabajo ni de oportunidades de ningún tipo e irá alimentando una frustración creciente.5​

    Es aquí donde entró en juego el concepto propuesto por Brzezinski. Brzezinski propuso el entetanimiento, una mezcla de alimento físico y psicológico que adormecería a las masas y controlaría su frustración y sus previsibles protestas. El mismo Brzezinski explica el origen del término entetanimiento, como una combinación de los vocablos ingleses «tits» («pechos» en argot estadounidense) y «entertainment» que, en ningún caso, debe entenderse con connotaciones sexuales y sí, por el contrario, como alusivo al efecto adormecedor y letárgico que la lactancia materna produce en el bebé.

    De acuerdo con Hans-Peter Martin, uno de los tres únicos periodistas a los que se les permitió el acceso a todos los grupos de trabajo del primer «State Of The World Forum»: «Según ellos (los participantes en el encuentro), la sociedad de los dos tercios que los europeos llevan temiendo desde los años ochenta ya no describe el futuro reparto del bienestar y la posición social. El modelo del mundo del futuro sigue la fórmula 20 a 80. Se perfila la sociedad de una quinta parte, en la que los excluidos tendrán que ser calmados con entetanimiento.»

    Eso en la wiki.

    Hay otro mejor en «otras políticas».

    Pongan en Google » otras políticas entetanimiento» y tendrán una excelente perspectiva.

    Un saludo
    Índice

  3. Feliu

    El adoctrinar en las escuelas es, cada vez, de mayor «normalidad». «Se permite» con mayor desparpajo.

    La ideología de origen woke, que la izquierda radical, y no tan radical también, va introduciendo a la sociedad sus principios, es un complejo «sociolingüístico» de elaboración marxista, pero con resuelta síntesis en este posmodernismo.

    De tener derechos: una educación digna para todos, se ha transformado en, «la obligación como un derecho», que no deja de ser un educar de una sola forma y materia a todos.

    Esta forma y materia no es otra que lo que podriamos llamar, para hacerlo más comprensible, «el imperio de la igualdad».

    Las libertades han pasado a segundo término.

    Esta «materia» es la que va imponiéndose, en las escuelas, de «obligado» cumplimiento.

Inicia sesión para comentar