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La moción de Tamames: censurar y aplaudir

«Vi y escuché a Tamames a través de la televisión y me pareció que la razón y el sentido común salían de su boca acompañando a su voz de persona mayor»

Opinión

Ilustración de Erich Gordon.

  • Joaquín Leguina. Villanueva de Villaescusa (1941). Nací en el año del hambre, pero lo hice en la tahona de mi abuela Pilar. Estudié el bachillerato con los curas escolapios en Santander y la licenciatura en CC. Económicas en Bilbao. Después fui becado en la Sorbona, donde obtuve dos master y un doctorado. También me doctoré en la Complutense. Más tarde saqué la oposición a Estadístico Facultativo del INE (hoy Estadístico Superior) y como tal trabajé para la CEPAL en Chile, donde me pilló el golpe de Estado de Pinochet.
    He sido profesor en la Complutense y concejal en el Ayuntamiento de Madrid. Y diputado nacional. Ah, se me olvidaba (hace ya tanto tiempo), también he sido presidente de la Comunidad de Madrid durante doce años. He escrito novelas, relatos, ensayos y cientos de artículos en variados periódicos y revistas.

Vi y escuché a Ramón Tamames a través de la televisión y me pareció que la razón y el sentido común salían de su boca acompañando a su voz de persona mayor. Es decir, de viejo, y a este propósito me pregunto por qué se ha de eliminar la palabra viejo de nuestra habla, pero es así y lo compruebo cada vez que me preguntan cómo estoy. Yo siempre respondo: «Bien, pero ya soy viejo» y la inmensa mayoría de las veces mi interlocutor me rectifica: «No digas que eres viejo, di que eres mayor». Pero ya hace tiempo que no crezco; es más, creo que he perdido un centímetro o dos desde que me tallaron para ir a la mili. Así que de mayor, nada.

Volviendo a Tamames. He leído muchos comentarios acerca de la moción de censura y muy poco de esos politólogos de periódico le han dedicado una sola línea a la primera intervención de Tamames, que contenía críticas al Gobierno llenas de sentido. Me atreveré a resumir a continuación, de la mano de Amando de Miguel, ese discurso:

1. El Gobierno actual pone en peligro la convivencia y la unidad de la nación española.

2. La lengua castellana o española resulta preterida en algunas regiones de España.

3. La pretendida «memoria democrática» divide, impunemente, a los españoles.

4. Las normas electorales conceden una injusta ventaja a los partidos separatistas.

5. El Estado de las autonomías ha deformado la convivencia.

6. El régimen actual se aleja de la democracia y se acerca a la demagogia y el populismo.

7. Se camina hacia una situación de grave inseguridad jurídica.

8. La situación económica es de virtual estancamiento con una elevada tasa de paro real.

9. La deuda pública ha alcanzado el nivel más alto de la historia contemporánea.

10. La presión fiscal se ha hecho insoportable.

11. Es imprescindible hacer el trasvase del Ebro al Tajo.

12. Preocupa la bajísima fecundidad de la población española.

13. El sistema educativo asiste a un continuo deterioro del valor del esfuerzo.

14. Preocupa el reciente incremento de la tasa de delitos.

15. La existencia de la colonia de Gibraltar es una vergüenza para Europa.

«Las mujeres españolas en edad fértil desean tener más del doble de hijos que luego tienen»

El discurso daba para hacer muchos juegos y comentarios políticos, pero casi nadie se entretuvo en ello. Señalaré, sin embargo, una excepción, la de la joven escritora de éxito Ana Iris Simón:

«No es respetable pensar que [la moción de censura] sea dañina para las instituciones. Sobran motivos para censurar al Ejecutivo del PSOE: el abandono del Sáhara, los atropellos a la separación de poderes, el perdón a los malversadores, la renuncia a la promesa de reformar el empleo y la vivienda de forma seria… Muchas de estas razones deberían ser reprochadas por la izquierda, pero como las fuerzas de izquierda comparten como único horizonte merecer un cargo, la moción de censura la ha hecho Vox».

«Lo que no es respetable es que el presidente Sánchez ni siquiera le dé la mano a Tamames, o que Patxi López y Joan Baldoví le griten cual bestias bramando en el establo donde —dicen— reside la soberanía popular. No es respetable el desprecio mostrado por los grupos independentistas que, cuando Tamames les reconocía ‘puntos de interés’ en sus discursos, le devolvían muecas burlonas y miradas torvas».

Un detalle más. La vicepresidenta Yolanda Díaz, que según los comentaristas está en alza, se dirigió a Tamames para reprocharle que pusiera encima de la mesa el problema que está trayendo a España la bajísima fecundidad que padecemos. «Usted quiere programarnos a las mujeres», le espetó, pero Tamames no se dio por aludido. Como demógrafo, yo sí me doy por aludido y le hubiera contestado que leyera las encuestas de fecundidad del INE, donde podría ver que las mujeres españolas en edad fértil desean tener más del doble de hijos que luego tienen. Nada de programar. Se trata de ayudar a las mujeres para que puedan dar a luz a los hijos que quieran tener.

44 comentarios
  1. MiguelAe

    La política está para el quítate tu para ponerme yo. De solucionar problemas, nada.
    Y como muestra, la reciente campaña del PSOE en Málaga con el problema de la vivienda. Incluso vivieron ministras a dar su apoyo al candidato. Ha sido saltar el escándalo de la directora general de la guardia civil, María Gamez y su marido con la compra de viviendas de lujo, y desaparecer el problema de la campaña. Ojo, de la campaña, no de los malagueños. No vaya a ser que les saquen los colores.

  2. Incandescente1

    Dice Grossman: «Al final, fuese y no hubo nada. Lo de Tamames no sirvió para nada o lo echamos de ahí en las urnas o España desaparece.

    Es lo que hay»

    Decía ayer Tortella en El Mundo: «Si debatir la política
    del Gobierno es perder
    el tiempo, ¿para qué
    sirve el Congreso?»

    Pues eso, se tendrá que decir en algún sitio y no encuentro otro más apropiado. Por supuesto que no es suficiente, pero no es irrelevante.
    Cuando se trata de silenciar lo que pasó es que sucedió algo…

  3. Incandescente1

    «Puedo perfectamente pagar un médico privado, pero pago mis impuestos y creo en los servicios públicos porque no soy un pufo facha egoísta»

    Jajajaja, cómo lo puedes pagar???? De tu trabajo obtenido por tus méritos….no serán los «razonamientos»expresados en esa lista ??

    Los «pufos fachas egoístas » que se pagan de su bolsillo el médico y además pagan el médico a la chusma son egoístas?????

    Extrañó egoísmo…

    Me moderaron …

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