Irene Montero o la princesa destronada
«Seis meses, mil reducciones y un centenar de excarcelaciones después, la princesa destronada morada se niega a dimitir»
Todo el mundo pensaba que la pareja Iglesias-Montero en el Gobierno de-los-líos no iba a durar la legislatura, visto el ritmo de reposición del macho alfalfa, el hijo del Terror.
Pero nadie contaba con su salida intempestiva, y su no-pasarán Ayuso & Vox (al final, pasará Ayuso sin Vox, gracias, Pablito), mera excusa kamikaze para no ir a la Asamblea de Madrid en la que nada pintaba.
Ahora, desde La Base (plagio, plagio, gritan en Al-Qaeda) de su Canal Red, tertuliano youtuber de sí mismo, el Calígula de Galapagar se lamenta de sus lunáticas ocurrencias: para no ser acusado de nepotista por poner a la madre de sus hijos en la vicepresidencia, decidió ascender a Yolanda Díaz, Lady Yo, de vicepresidenta tercera (regional) a vicepresidenta segunda (regional), un tiro que le ha acabado saliendo por la culata: ya tenemos a la Presidenta Segunda (Patxi dixit), encumbrada lideresa de toda la izquierda a la izquierda de la izquierda, que es como la prensa socialdemócrata llama a la extrema izquierda populista marxista y leninista de toda la vida, haciendo cuña entre lo que queda de Podemos y lo que quedará del Psoe.
Irene Montero, la barragana del amo, tenía y aún tiene excusa para hacer mutis por el foro: es madraza y de familia numerosa (tres filii faciunt collegium), pero ha decidido convertirse en la última de la podemia, ya para el arrastre, resistiendo, resistiendo y resistiendo a la propaganda machista: «Todavía no se conoce una sola reducción de penas, y no se va a conocer». Sibila. Luego ocurre lo que ocurre, y seis meses, mil reducciones y un centenar de excarcelaciones después, la Princesa destronada morada se niega a dimitir, atada al mástil de un barco que hace agua por todas partes, desoyendo el «Súmate, súmate», junto a Ione Belarra en plan Thelma y Louise. Sin duda es un espectáculo enternecedor verla en su día más triste, ese irredentismo cátaro, esa soledad del banco azul, ese esplendor en la hierba, ese adiós al mundo de ayer. (Y una Carmen Calvo Pixie y Dixie que se permite hace leña del árbol caído).
Coda 1: Segundo destronado. El Rey Demérito. Aferrado en Sanxenxo a la caña del Bribón (predestinato), en busca de su quimérica última Copa del Mundo a muletazo limpio, hay sin embargo algo de trágica grandeza, de viejo Rey Lear con dos hijas buenas, en su final de reinado a lo Muñoz Seca. El exilio de Juan Carlos, no se engañe nadie, es interior. Qué error de ley sálica.
Coda 2 : Tercer destronado. Dani Alves, el jugador más laureado del fútbol global, lucha por su libertad, al grito de «el sexo era consentido». Nadie sabe lo que pasó en el escusado, pero hasta Dios sabe que también las mujeres tienen, a veces, sexo sin sentido.
El cuestionario maldito de Irene Montero:
¿Neocomunista, neoizquierdista, neoinsumisa, neoFemen? –Huyo de las etiquetas.
¿Más de madrasa? Sí, tengo tres hijes, soy bastante madraza.
¿Cuenta ovejitas para poder dormir? – En manada.
¿Reformará la ley Trans? – Antes muerta que reformista.
¿Es usted propaganda machista? –No Pacharán: los jueces son bastante bebedores.
¿Qué hará si la echan del Gobierno? –Sería un despido improcedente, dado mi estado.
Ah, ¿un cuarto hijo? –Lo y los que haga(n) falta.
¿Yolanda Díaz presidenta? –Doctoras tiene Iglesias.
Si usted fuera presidenta, ¿a quién designaría ministra de Igualdad? –A mi clon.
¿Fue nombrada a dedo? –Eso no se lo dice al Borbón.
¿Qué les diría a los que la llaman cajera? – Rompí por ellas su techo de cristal, así que muerte a Juan Roig.
¿Qué opina de la abuela Ana Obregón ? – Hay que subir el impuesto de sucesión.
¿Cómo se vive en Villa Tinaja? -Lejos del ruido de El Mundo.
Hoy es Sant Jordi, ¿qué libro recomendaría? – Del Évole, cualquiera.
¿Y cuál no recomendaría? –Cualquiera de los de Arcadi Espada, pero especialmente el próximo: tapa dura, no apto para menores.