MyTO

Bochorno institucional

«La lucha política y las estrategias electorales no dejan de abrir brechas nuevas -y cada vez más grandes- entre el poder y la oposición»

Opinión

El ministro de Presidencia, Félix Bolaños.

  • Ha sido director de Comunicación de Onda Cero y de Relaciones Institucionales en RTVE. Comenzó su trayectoria en el ‘Diario Ya’, fue fundador del ‘Suplemento Semanal’ (ahora ‘XLSemanal’), reportero del semanario ‘Época’ y redactor jefe de ‘Tribuna de Actualidad’. 

    Es autor de ‘El Sueño Español. Vida y consejos de doce empresarios que empezaron de cero’, editado por Plaza&Janés.

Un ministro del Gobierno, Félix Bolaños, que intenta colarse en la tribuna de honor de la Puerta del Sol para presenciar el desfile de la Fiesta del Dos de Mayo, una presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que da instrucciones a su equipo de protocolo para que lo impida porque el susodicho no está invitado y asiste al acto como acompañante de la ministra de Defensa. La ministra Margarita Robles que prefiere desentenderse del lío organizado y, en lugar de echar más leña al fuego, decide mirar para otro lado. 

Al final, la fiesta de los madrileños convertida en una bronca y en un cruce de declaraciones que se prolonga en las tertulias y que parece no tener fin. Vino a provocar, ha señalado Ayuso. Probablemente. Pero eso tampoco justifica que un ministro, representante del Gobierno de la nación, sea tratado como un infiltrado. O como un okupa, en palabras de José Luis Martínez-Almeida. 

En definitiva, que, si Manuela Malasaña y los oficiales de artillería Daoiz y Velarde levantaran la cabeza, comprobarían que aquí seguimos a la greña, sin ponernos de acuerdo 225 años después de la sublevación contra las tropas francesas y los mamelucos napoleónicos. 

Para evitar males mayores, no se debería seguir alimentando, por razones personales o políticas, el descrédito y el bochorno institucional al que estamos asistiendo. Los mismos que hoy critican desde Cataluña lo ocurrido el otro día en la Puerta del Sol, con motivo de los actos del Dos de Mayo, deberían de explicar por qué no predican primero con el ejemplo. Que nos digan hasta cuándo van a considerar persona non grata a Felipe VI, y ¿por qué le dan plantón al jefe del Estado cada vez que viaja a Cataluña, ya sea para inaugurar el Mobile World Congress o para asistir a un acto del Poder Judicial. Y ¿por qué no impiden que la ceremonia de los Premios de la Fundación Princesa de Girona tenga que celebrarse lejos de allí para evitar altercados?

«Nuestros actuales dirigentes olvidan que deben proteger a las instituciones del Estado, porque son la piedra angular de nuestro sistema democrático»

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, le han hecho ya tantos feos y desprecios a la monarquía; han mostrado tanta desconsideración a las más altas instituciones de nuestro sistema democrático, que cualquier opinión suya sobre la crispación en la política madrileña es una broma

Tampoco el actual Gobierno está para dar lecciones a nadie, si repasamos algunas de sus actuaciones en comunidades autónomas gestionadas por gobiernos del Partido Popular. Son frecuentes los viajes de ministros a esos territorios de los que ni siquiera se avisa e informa a las autoridades regionales, por mucho que luego pregone Sánchez la necesidad de diálogo y de acuerdo con los gobiernos autonómicos de distinto signo político. La lucha política y las estrategias electorales no dejan de abrir brechas nuevas -y cada vez más grandes- entre el poder y la oposición.

Nuestros actuales dirigentes olvidan con demasiada frecuencia que deben proteger a las instituciones del Estado, con sus virtudes y defectos, porque son la piedra angular de nuestro sistema democrático. Algo muy serio. Como lo es también la división de poderes. Los ciudadanos españoles hace tiempo que desconfían y recelan de los representantes políticos que intentan controlar y aprovecharse de esas instituciones. 

El desapego es ya contagioso. No hay más que darse una vuelta por nuestros pueblos y ciudades para apreciar la escasa capacidad de convocatoria que tienen los actos de la precampaña electoral. Y basta con acercarse a pequeñas ciudades de nuestra geografía interior para darse cuenta de que algunas formaciones políticas minoritarias ni tan siquiera encuentran candidatos para hacer sus listas electorales.

Y, lo que es peor, nadie parece estar dispuesto a rectificar esa deriva. Nadie quiere darse cuenta de que acontecimientos como el del otro día en la Fiesta del Dos de Mayo alimentan el rechazo y provocan el bochorno institucional. 

Ayuso cree que el jefe de Protocolo de Bolaños debería dimitir por dejar que hiciese el «ridículo»Ayuso cree que el jefe de Protocolo de Bolaños debería dimitir por dejar que hiciese el «ridículo»
9 comentarios
  1. AgusAl

    Vaya artículo.

    Si seguimos poniendoal mismo nivel a uno que a otro siempre gana el mismo (Sánchez).

    Aquí el unico que ha buscado el follón y quedado en ridículo es el ministro.

    Se acepto que acompañara a la ministray estuvo en lugar correcto, con ella, en una parte del acto.

    Pero intentar colarse, como un colegial, en la presidencia del desfile, cuando allí apenas cabían las 6 personas que estaban previstas y estaba avisado que no tenía un sitio allí es lo que es verdaderamente incorrecto, estúpido.

    Y frente a esto no cabe que la solución fuera aceptarlo, sino enfrentarse como hizo la Presidenta de la Comunidad.

    En Cataluña no se hubieran atrevido. Pero como debe ser. O están invitados o no están y en siempre que se cumpla el protocolo (real decreto).

  2. Dersu

    Hay para todos los gustos, perfecto. Pero no todos los dilemas se resuelven a gusto de todos.
    Bolañitos el faltón, o Comunidad de Madrid. Unos dicen Bolañitos otros dicen Ayuso. Perfecto
    Pero, siempre hay un pero.
    Hechos ciertos son:
    -No estaba invitado, pero si estaba avisado de que no estaba invitado.
    -Según dicen los expertos en protocolo, gana Ayuso con la razón por medio.
    -Según dicen los expertos en protocolo, se podía haber colado al Bolañitos.
    -El jefe de protocolo de Bolañitos se hace un simpa y le intenta colar.
    -El Bolañitos ejecuta el intento de su jefe de protocolo e intenta evadir las reglas.
    -Las sonrisitas del Indecente presidente, al unísono, sacan el mantra a pasear.
    Pero siempre hay otro pero:
    Con todas las veces que podían haber acudido en auxilio del JEFE DEL ESTADO, cuando los repugnantes catalanes le han desairado, nunca protestaron, el indecente presidente , y ellas calladas como putas (según dicen el palabrero español).
    Así las cosas, un aplauso para la Comunidad de Madrit y una colleja expulsada para esta sarta de señoritos fachiprogres y señoritas de almidón.

  3. Blasde

    A mi me parece que la cuestión es más simple y desvergonzada: Pedro Sánchez odia y envidia a Isabel Díaz Ayuso en el orden político y en el personal. Y envió a su lacayo Bolaños para hacer rabiar a la presidente de la Comunidad.

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