Ayuso, el que pierde, gana
Se dice que las grandes ocasiones hacen a los héroes, y es cierto que cuando la peste del covid no quiso estarse quieta: lo hiciera bien, mediano, regular o mal. Que de todo hubo
Ayuso es un acertijo dentro de un enigma envuelto en un chicle Dunkin. Descoloca a todos y hasta sí misma. Gana incluso cuando pierde. Ya ganaba cuando era una loser, una mindungui, es decir, la amiguita del perro Pecas de Esperanza Aguirre. Y siguió ganando o perdiendo posiciones, qué más le daba, pues un ganador es aquel que trabaja mucho y hace bien cualquier cosa, por modesta, pequeña, ridícula que parezca, pero sobre todo sabe hacer de sus debilidades una victoria. Lo que pasa es que hasta que asaltó la política española a gran escala no nos enteramos. Los medios de comunicación no es que la encumbrasen, también denigrándola, es que olieron enseguida que era un caballo ganador para la taquilla. Fueron a lo fácil. Pero todo el trabajo lo puso ella.
Cuando nadie daba un duro por ella, el duro que incluso le negaron sus propios compañeros de partido, supo sobreponerse. Y defenderse contraatacando.
Se dice que las grandes ocasiones hacen a los héroes, y es cierto que cuando la peste del covid no quiso estarse quieta: lo hiciera bien, mediano, regular o mal. Que de todo hubo. Los escándalos (su padre, su hermano, sus amigos, los regalos, los recortes… ) la han ido haciendo más fuerte, siempre cumpliendo con la máxima de Miguel Ángel Rodríguez: que hablen de ti aunque sea para bien.
Las feministas reac la odian por mujer liberada, desprejuiciada y joven. Los izquierdistas reac por liberal desprejuiciada y deslenguada. Y los liberales fake por liberal a fuer de libertaria. Y los nacionalistas la envidian: ¡nacionalista de Madrid!
Desde hoy nadie le disputará el liderazgo virtual del PP (y de todo lo que quede a la derecha del PSOE). Ya hizo caer a Pablo Casado, de un soplido, solo por haberle echado un pulso absurdo. Y Feijóo sabe que si fracasa será quien convierta ese fracaso en el éxito futuro del partido, absorbiendo a Vox.
Nadie más amado-odiado que ella en los próximos años, y nada la detendrá hasta la jefatura del Gobierno del Reino. La primera mujer de España. Una mindungui.
Coda 1. Los fraudes electorales. Nunca se conocieron tantos y tan cercanos al día de la votación. Han sido la mejor campaña electoral soñada por las oposiciones al Partido Socialista, a derecha e izquierda. Si esto no le pasa facturón, ¿qué podrá derribar a Sánchez en diciembre?
Coda 2. La batalla por Barcelona. Incomprensiblemente, incluso en los más fieros días procesionarios, la alcaldía condal siempre se resistió a ser independentista. Cierto que por decisión de un extranjero, el menos nacionalista de los patriotas, Manuel Valls. Y hasta Colau apareció, no sólo para él, como el mal menor. Mientras esto siga así, el Proceso seguirá siendo esa quimera que soñaron las pequeñas élites acomplejadas del pequeño país. Barcelona, rompeolas de todas las Españas.
Coda 3. Haciendo el mono. Quien haya estado, siquiera un sola vez, en un campo de fútbol sabe que lo que se grita contra los árbitros, los jugadores rivales, ¡y hasta los propios! forma parte de un folklore sanguinario –metafórico y necesario- que impide que jamás la sangre real llegue al río, una vez acabado el partido, o al día siguiente. Unos descerebrados hicieron el mono el otro día en Valencia, como tantos otros en tantos otros campos de fútbol de España y del mundo entero. El opio del pueblo tiene sus delirios, sus deliquios, y, a veces, sus pequeños delitos.
Que algunos, y el propio Vinicius (a Ronaldo lo llamaban hdp portugués y nunca se quejó), quieran convertir el incidente en el marketing de un país con racismo sistémico era esperable. Pero que el resto andemos avergonzados, como arrastrando un Puerto Urraco, demuestra hasta qué punto somos todos responsables de la Leyenda, y dios me perdone, Negra.
Cuestionario maldito a Ayuso:
Hola, presidenta. Por favor, házmelo todo en plan cortito.
-¿Casado? -Los prefiero solteros.
– Teodoro. – No me gustan las teodocracias.
– Feijóo. – Aibó, aibó, a casa a trabajar…
– Sánchez -Suciolistos o libertad.
– Villacís – Una tipaza.
– Dos de mayo – 7 de julio San Fermín.
– Bolaños – Okupas no.
– Vamos, vamos… – Gambas, gambas.
– Vox – Dejad venir a mí los niños.
– Wyoming – Hace menos daño que de sanitario.
– Sara Mago – Me la sé.
– ¿Está usted loca? -Loca por Madrid.
-¿Qué es ser madrileño? -Yo soy español, español, español.
– El emérito -No somos iguales.
– Moncloa -El intercambiador y parada final.
– ¿Qué libro recomendaría? – El cero y el infinito.