Ni se lo plantea
«Un presidente que ha convertido su partido en un erial y provocado la derrota de dirigentes solventes debería haberse planteado abandonar la escena política»
Pregunto a una persona muy cercana a Pedro Sánchez si cabe la posibilidad de que no presente su candidatura el 23 de julio, y la respuesta es rotunda: «Ni se lo plantea».
No era una pregunta absurda. Un presidente que ha convertido su partido en un erial, que se ha deshecho de muchos de sus mejores hombres y mujeres, que ha provocado la derrota electoral de dirigentes de reconocida solvencia que recibieron el castigo que los votantes destinaban a Pedro Sánchez —Lambán, Ximo Puig— , y que solo salvó los muebles quien ha marcado más distancias con el presidente y sus políticas, el manchego Emiliano García Page, tendría al menos que haberse planteado la conveniencia de abandonar la escena política, por el bien de su partido y por respeto a las urnas.
Poco se puede esperar de quien la noche electoral se encierra en Moncloa en lugar de acudir a la sede de su partido para compartir el duelo con sus compañeros, dar ánimos y, ya en público, asumir sus responsabilidades. Pedro Sánchez tampoco esta vez ha estado a la altura. Suele decirse que las personas demuestran su valía, su talante, su educación y sus principios cuando son vencidas, cuando pierden; es cierto, y Pedro Sánchez no ha pasado el examen ni de lejos.
Convoca elecciones para ya, no ha esperado ni 24 horas para informar al Rey de su decisión. Es opinión casi unánime que se equivoca si piensa que los españoles le votarán el 23 de julio. Quien sabe, es difícil hacer pronósticos en el mundo político pero, conociendo a Sánchez, es probable que en su egolatría infinita, su vanidad inconmensurable y el altísimo concepto que tiene de su mismo, le hayan llevado a tomar esa decisión porque no le cabe en la cabeza no ganar. Desde luego, no ha asumido que el fracaso de algunos de los candidatos socialistas se debe a que han sido víctimas del rechazo que provoca el presidente. Como es probable también que Sánchez piense que, ante la debacle de Podemos y de la mala fortuna de los compañeros de aventura de Yolanda Díaz —Colau, Compromis, incluso Más Madrid, que esperaba más—, los votos de la extrema izquierda puedan pasarse al sanchismo. Cuesta creerlo, pero no se sabe. Yolanda Díaz, que al fin ha registrado su partido, no da buena suerte a sus compañeros. Se vio en Galicia y se ha visto nuevamente ahora. Si fuera andaluza, escucharía con frecuencia el ‘lagarto lagarto’ con el que se combate el mal fario.
Es seguro que Sánchez va a centrar su campaña electoral en que su adversario, Feijóo, es aliado de Vox. Cualquier español puede expresar sus reticencias a un posible pacto, cualquiera… excepto quien gobierna en coalición con un partido populista de extrema izquierda y ha elegido como socios de legislatura a un partido independentista y a otro que cuenta entre sus miembros y candidatos a simpatizantes y militantes de una banda terrorista. Sánchez llegó a acuerdos con esos partidos —incumpliendo además su palabra— porque era la única manera de conseguir ser investido presidente y aprobar sus iniciativas parlamentarias.
«El PP no va a entrar en negociaciones con Vox hasta después del 23-J»
Al PP le puede ocurrir lo mismo, aunque de momento no va a entrar en negociaciones con Vox, no hasta después del 23-J. Ofreció a Sánchez que se comprometieran los dos a dejar gobernar a la lista más votada, pero Sánchez no quiso de ninguna manera.
Para Vox se presenta una gran oportunidad de despojarse de algunos ropajes que impiden que un número importante de españoles se planteen siquiera remotamente la posibilidad de votarles. Incluida esta periodista. Pero ese rechazo podría cambiar si Santiago Abascal reconsiderara algunos aspectos que hoy caracterizan a su partido. Entre ellos la oposición frontal a determinados cambios sociales que aceptan con naturalidad partidos que no tienen nada que ver con la izquierda, y que asumen que en una sociedad democrática no cabe la cerrazón ante determinadas cuestiones.
Vox necesita una limpia. Junto a dirigentes de valía aunque muchos estemos en desacuerdo con ellos, hay personajes que representan la España más negra e intolerante. Y Abascal, que lleva años en política y es hijo de quien fue un destacado miembro del PP vasco, lo sabe. La mejor aportación que podría hacer a Vox es separar el grano de la paja, y prescindir de quienes están haciendo un daño inconmensurable a un partido que podría equiparse así a otras formaciones europeas que representan a una derecha civilizada con la que el PP no tendría por qué tener complejo para negociar.
Ciudadanos no se presenta el 23-J. Mala noticia para Sánchez… aunque eso no signifique que lo de Feijóo va a ser un paseo militar.
Doña Pilar Cernuda ni se plantea aclararnos, siquiera de forma aproximada, cuáles son esos «cambios sociales que aceptan con naturalidad partidos que no tienen nada que ver con la izquierda».
Si tuviera que apostar, yo creo que doña Pilar Cernuda querría que Vox aceptara casi todo lo que tiene que ver con la «perspectiva de género» (empezando por el aborto y siguiendo por las cuotas y la «discriminación positiva»), aunque, eso sí, quizás doña Pilar sean de las que piensan que nada de permitir que los varones puedan autodefinirse legalmente como «mujeres» (porque eso, claro, hace inviable todo el sistema de «discriminación positiva»). Sólo es una intuición, pero yo creo que lo que a mí más me interesa de Vox es exactamente lo que Pilar Cernuda detesta de este partido.
(continúa)
Por mi parte, me gustaría que Vox dejara de jugar a la ambigüedad con cosas como la reinstauración del servicio militar obligatorio: parece mentira que aún haya gente que crea que el Estado es incapaz de organizar un sistema educativo funcional…, pero que ese mismo Estado sí que puede dar una magnífica educación a los jóvenes si los encierra en un cuartel.
También me parece que Vox juega con dos barajas cuando, por una parte, se declara totalmente liberal en economía, pero luego tiene sindicatos que pretenden adelantar a Comisiones Obreras por la izquierda.
En gran parte, mucho me temo que es el gran problema de nuestra oligarquía de partidos: hay que elegir en un bloque único cosas como el aborto o las relaciones con Rusia, la energía eólica y el matrimonio homosexual. Si tuviéramos un sistema de referendums para dilucidar cuestiones concretas, ya veríamos qué hubiera dicho la ciudadanía si se les hubiera preguntado de una en una por cosas como el aborto, la discriminación del varón en el código penal, etc.
JAJAJA Menos mal que a VOX le va bien,, si le fuera mal no se que le recomendaría. La progresía, a la que Cernuda pertenece, no entienden que después de la experiencia de las dos legislaturas de Rajoy muchos votantes de derechas no nos fiamos del PP y votamos a VOX como garantía de que no nos la vuelvan a jugar
Otro ILUSO INMADURO voxista que se cree que los votantes que recuperó el PP debían ser de Potemos.
En estas elecciones municipales y autonómicas ha habido un CLARO GANADOR que se llama PARTIDO POPULAR que en las elecciones generales de 10N2019 obtuvo tan solo 5.047.040 votos y ahora en las Municipales ha obtenido 7.031.706 votos, por lo tanto, aumento de 1.984.666 gracias a los que se cansaron de soportar a los voxistas y retornaron al PARTIDO POPULAR. El PARTIDO POPULAR HA AUMENTADO VOTOS EN LA SIGUIENTES COMUNIDADES:
1) Andalucía = 705.210
2) Madrid = 699.511
3) Valencia = 278.628
4) Galicia = 152.564
5) Murcia = 97.071
6) Extremadura 82.821
7) Castilla la Mancha = 68.943
8) Aragón = 65.479
9) Baleares = 56.033
10) Asturias = 40.486
11) Cantabria = 30.585
12) La Rioja = 19.409
13) Navarra = (11.738)
14) Canarias = (26.062)
15) Vascongadas = (44.096)
16) Castilla y León = (59.997)
17) Cataluña = (178.647)
18) Ceuta = 4.299
19) Melilla = 6.419
TOTAL, VOTOS GANADOS Y AUMENTADOS POR EL PARTIDO POPULAR = 2.010.394
«Un presidente que (…) se ha deshecho de muchos de sus mejores hombres y mujeres…»
Hasta aquí llegué. No conozco ningún hombre ni mujer bueno en el sanchismo.
Así es, y todos ellos son corresponsables de todas la fechorias que ha cometido. Ahora que han recibido en su c**o la patada que estábamos deseando de darle a Sánchez es cuando se dan cuenta. Nadie se ha movido en el partido para pararle los pies mientras estaban en el poder o confiaban en mantenerlo, ahora ajo y agua.