MyTO

Pies de barro

«Ya veremos si el debate ha sido la puntilla a esa res herida de muerte que es Sánchez. Hay algo que un político no se puede permitir: hacer el ridículo»

Opinión

Arancha Tendillo

  • Félix de Azúa (Barcelona, 1944) es escritor, doctor en Filosofía y catedrático de estética. En junio de 2015 fue elegido miembro de la Real Academia Española.

Escribí estas notas a la mañana siguiente del encuentro entre los dos candidatos, de modo que han pasado ya cinco días y son materia de historia. A esta velocidad van las cuestiones políticas en nuestro país y supongo que en todos. Por lo tanto, ya no hay quien ignore que ganó el encuentro Núñez Feijóo y Sánchez se hundió aún más en la sima de la que es muy probable que no pueda salir nunca más. Este resultado fue una sorpresa para el PP y una decepción admitida por el PSOE. Lo interesante es averiguar qué fue lo que decidió el triunfo de Feijóo.

Hay un primer dato que todos observamos desde el comienzo del programa: Sánchez llegaba tan acelerado como para suponer que le habían administrado algo. Era tanta su velocidad interior que no atendía a nadie, no ya a Feijóo, al que desdeñó desde el comienzo como a un aldeano gallego metido en un asunto que le quedaba grande, sino que tampoco atendía a los moderadores cuando le pedían que se callara un poco.

Un segundo motivo del fracaso fue la evidencia de que Sánchez está rodeado de empleados que sólo aspiran a mantener luciente el ego de su amo. Son una panda de arribistas a quienes lo único que les ocupa es la adulación. El resultado es que le han proporcionado montañas de datos falsos, cifras erróneas, informaciones equivocadas, juicios sesgados. El aún presidente entró en tromba para asegurar que él era el mejor, el más guapo, el que había salvado la economía, apaciguado España, serenado a Cataluña y encandilado a Europa. Era, sin duda, el retrato de sí mismo que le habían proporcionado los tiralevitas que le asesoran y conocen su vanidad. Ante semejante avalancha de tonterías, Feijóo se creció, quedó encantado de tener a un adolescente malcriado delante de la mesa y se comportó con corrección, aplomo y cierta ironía. Era un adulto sensato frente a un niño antojadizo.

«Sánchez no escucha, no oye, no atiende, pero además no deja de hablar ni deja hablar»

Y hubo algo imposible de ocultar: Sánchez no escucha, no oye, no atiende, pero además no deja de hablar ni deja hablar. Los cronómetros del programa daban una igualdad de tiempos consumidos por ambos candidatos, pero era falsa porque Sánchez no dejó de parlotear en las dos horas del programa. Cuando intervenía Feijóo era difícil entender lo que decía porque Sánchez iba rezongando y hablando, a veces a gritos, por detrás y por debajo, como un tertuliano o tertuliana de programa basura. A mí me recordó aquel momento sublime cuando el rey emérito, harto de que Hugo Chávez no dejara hablar a nadie en una reunión internacional, soltó la frase inolvidable: «¡Por qué no te callas!». El tiranuelo quedó desconcertado y corrido.

Es muy probable que los que le lamen las botas, sus quinientos asesores, estuvieran en la sede del PSOE pensando lo mismo: ¿por qué no te callas, Sánchez? Era esa actitud despótica, grosera, prepotente, la que le hizo más daño. De pronto muchísima gente (seis millones, según la empresa) se percató del talante tiránico, soberbio, intolerante, supremacista de aquel jefe de planta. Así que se transmitió un retrato exacto, perfecto, de todo lo insoportable del personaje y sus ayudantes. Feijóo sólo tuvo que mantener la calma para dejarlo KO sobre la lona.

Lo asombroso es que eso sucedía a diez días de la votación, con lo que el mal no tenía remedio posible. Ya veremos si ha sido el golpe mortal, la puntilla a esa res herida de muerte que es Sánchez. Hay algo que un político no se puede permitir: hacer el ridículo. De momento, la prensa, la radio y la TV en pleno han dado como vencedor a Feijóo, incluido alguno de los periódicos más sumisos y serviles de Sánchez.

¿Qué puede hacer para compensar el desastre? Le sucede algo en verdad agobiante: que cuanto más se exhibe, más se transparenta su indignidad. Lo mejor que podría hacer es desaparecer bajo tierra.

15 comentarios
  1. danif

    En una entrevista muy interesante en THE OBJETIVE a Torreblanca, hay una aclaración para los interesados en el cambio ideológico de Prisa .Sus palabras “En concreto, la que siguió luego la nueva dirección: abrazar a Podemos.” , tienen un enorme valor explicativo de la pérdida de valores democráticos de “ la empresa”.¿ Le dará tiempo a PRISA a pedir perdón a los ciudadanos por haber apoyado a Sánchez en su proceso de conversión de una democracia en un régimen autoritario?Si PRISA ha perdido tanto valor desde su salida en Bolsa y últimamente con el cambio ideológico ¿ qué credibilidad tendrán sus aportaciones para resolver los problemas económicos de España , sino han sabido solucionar los suyos?
    Y su Presidente ,que justificó el cambio ideológico por motivos económicos ¿ pedirá, también ,perdón a los perjudicados y clientes ?

  2. danif

    Estas elecciones van a ser , también ,transcendentales para muchos medios. El problema de un medio de información es cuando se hace “ dependiente “ de un partido político gestionado por un incompetente , como en los casos de Zapatero( Tamames” Un iluminado rodeado de ineptos” y del que Cebrián manifestó que era un incompetente ) y Sánchez un personaje autoritario, mentiroso y de acreditada ineptitud . Entonces se convierte en un medio peligroso para el interés general y los fundamentos democráticos. En esta situación , comprobará que es muy difícil mantener la credibilidad, el afecto ciudadano y hasta la facturación, cuando ha sido cómplice de llevar a tu país a la ruina y al autoritarismo..
    Perdió la credibilidad por» la dependencia económica» y si se va Sánchez , perderá las 2 , de ahí que no sea extraño su comportamiento. “Se están jugando la vida”

  3. U2511

    Cada día Sánchez me recuerda más a él líder del tercer Reich alemán. Durante su ascenso tuvo habilidad y suerte, la misma que se unió a su ambición y menosprecio de las demás potencias al iniciar la SGM y atacar en las Ardenas, una serie de movimientos donde el factor sorpresa fue un factor determinante. Luego…. El tiempo fue poniendo a cada uno en su sitio y comenzó su declive, y fue cuando sus aduladores se plegaron a su megalomanía narcisista…
    A Sánchez le pasa igual, supo aprovechar las oportunidades en la moción, y pagar a los medios de comunicación que le venden sus mentiras… Pero cuando el tiempo pone a cada uno en su sitio,y su estrella decae, los aduladores deben mantener la ilusion del líder y amamantar su narcisismo… Totalmente desconectado de la realidad.
    Aún así… Mantiene esos 100 diputados en las encuestas únicamente por los medios de comunicación, que siguen vendiendo su humo vacío y tóxico para la sociedad… Sin ellos, este personaje ya estaría en el recuerdo de una mala pesadilla….

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