MyTO

La disputada investidura de MacBeth Sánchez

«Una fotografía que ha hecho saltar por los aires los engranajes de la estrategia del PSOE y que obliga a los socialistas a tragar con todas las exigencias de todos»

Opinión

Sánchez y EH Bildu. | Ilustración: Alejandra Svriz

  • Fundador y Director General de la compañía de consultoría estratégica Redlines.
    Ha dirigido campañas electorales tanto en España como en diversos países de América latina, y es analista político habitual en diversos medios de comunicación.
    Es autor de los libros : «Guía práctica para abrir Gobiernos» (Goberna, 2015), «Otro Gobierno» (Algón Editores 2012), y «Open Government – Gobierno Abierto» (Algón Editores, 2010).
    Le encantan los platos de cuchara, sufre con cada partido del Athletic de Bilbao y no se pierde un concierto de Los Planetas.

«He ido tan lejos en el lago de la sangre, que si no avanzara más, el retroceder sería tan dañino como el ganar la otra orilla» (Macbeth, William Shakespeare)

Mucho se ha escrito y más aún se ha adjetivado sobre la fotografía de Pedro Sánchez con Bildu en la que se inmortalizó el acuerdo por el que los herederos políticos de ETA comprometieron su apoyo a la investidura del candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno.

Tanto y con tal vehemencia que he de confesarles que, a pesar de mis muchas tablas en estas lides, no me considero capacitado para aportar un solo calificativo medianamente original a la ordalía.

Una verdadera montaña de frases y palabras gruesas que, desde mi punto de vista, ha logrado esconder lo que sí tiene de relevante esa fotografía para el desarrollo tanto de las negociaciones para la investidura como sobre todo para la aún posible (aunque menos probable) repetición electoral. 

«Sánchez, o bien logra la investidura o va a ir a las elecciones uncido al yugo de Arnaldo Otegi, es decir, sin posibilidades de movilizar a su electorado»

Un proceso en el que, a diferencia de sus apresurados e imprudentes socios de Sumar, el PSOE se había conducido hasta ese momento con una estrategia realmente inteligente, un plan que permitía a los socialistas mantener por un lado abiertas las negociaciones para formar gobierno mientras guardaba prudentemente la ropa para, en el caso de no tener más remedio que acudir de nuevo a las urnas, poder hacerlo con un relato que le permitiera presentarse ante su electorado con los deberes hechos y cargando la culpa del fracaso en la tozudez del independentismo

Una narrativa suficientemente sólida como para poder pedir de nuevo su voto tanto a los electores progresistas como a los nacionalistas más templados y para la que el manejo de los tiempos y el orden de presentación de los apoyos era absolutamente determinante.

Y es que, como comprenderán fácilmente, no es lo mismo un acuerdo in extremis con Bildu tras cerrar los apoyos de Sumar y del nacionalismo moderado que otorgarles a los causahabientes de ETA la legitimidad de haberse convertido en el primer apoyo a la investidura de Sánchez. 

En definitiva, una fotografía que ha hecho saltar por los aires los engranajes de la estrategia del PSOE y que obliga a los socialistas a tragar con todas las exigencias de todos y cada uno de sus posibles socios a partir de ahora, ya que, como bien ilustra la frase del Bardo de Stratford-upon-Avon que da inicio a esta columna, ya no hay plan B para Sánchez; o bien logra la investidura o va a ir a las elecciones uncido al yugo de Arnaldo Otegi, es decir, sin posibilidades de movilizar a su electorado por mucho que vuelva a sacar del armario el fantasma de Vox.

6 comentarios
  1. SUASORIAE

    No puedo resistirme a una cita de la Scottish Play… pero temo que en este país, no ya ir uncido al yugo, sino hasta metido en el mismo tálamo nupcial con los de las Parabellum… ha dejado de significar algo para su votante adepto, ERGO:
    Now let it work. Mischief thou art afoot, take thou what course thou wilt! (esta vez, la cita es de la obra Julio Cesar)

    PD: Triana es más inspirador… (gracias, uno lo lee y tiende a hacerlo con la música) pero el Bardo conocía la naturaleza humana como pocos…

  2. Pablohval

    La mayor parte del electorado de Pedro Sánchez prefiere un pacto de investidura con Bildu que un gobierno de PP y Vox.
    Sánchez quema las naves, pero no tiene mucho que perder porque, pese a los esfuerzos de la prensa, lo importante no es con quién se pacta, sino qué se pacta.
    Y estos de Bildu venden a su electorado que han pactado reformas sociales. Reformas que en unos años se revelarán catastróficas, sí, pero, son las que hoy gustan al electorado de Bildu como también al del PSOE.
    Así que si el PP vuelve a fiar toda su estrategia a criticar que Sánchez ha pactado con independentistas, Sánchez gobernará.

  3. Ciudadano_Keith

    «Quiero contarte niña
    como cambia el sentido
    de las cosas.

    Es como una puerta
    ancha o estrecha
    según tu forma de ser.»

    Triana, ‘Sombra y Luz’, 1979.

    Con el sonido de fondo de esta pieza de Triana uno va haciendo un recorrido por las investiduras de las era posmoderna. Una constante que se ha dado, le pese a quien le pese, es la de los «apoyos» independentistas a González, Aznar, Rodríguez y Rajoy.

    Sí, independentistas. Habrá que repetirlo porque más de uno ‘alucinará en colores’. Quien en 1980 no supiera que PNV y CiU eran independentistas pata negra o era gili o peor aún. Y nadie hizo ascos a esos ‘préstamos’ para disfrutar de gobernar. Nadie.

    Ahora llega el patito feo, D. Pedro el incalificable, y toda la saliva se la lleva puesta. Sobre las chaquetas de los cuatro referidos anteriormente, ni un gargajo, que va, si cabe alabanzas a sus «visiones de Estado».

    Antes, qué bien venían los apoyos independentistas (que, eufemísticamente -y ‘for dummies’- se predicaban nacionalistas—) y ahora…

    «Quiero contarte niña
    como cambia el sentido
    de las cosas.

    Es como una puerta
    ancha o estrecha
    según tu forma de ser.»

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