Al militante socialista
«Solo te pido que cuando vayas a votar, pienses en el bien de España y no en el de Pedro Sánchez. Porque no, no son lo mismo»
Querido militante socialista. Te escribo esta carta abierta porque estás, y estamos, viviendo momentos que son cruciales para la estabilidad y futuro de la democracia y del estado de derecho en España. En estos dos días has sido convocado por tu secretario general, Pedro Sánchez, a votar para ratificar, o no, tanto el acuerdo de gobierno con Yolanda Díaz y Sumar como todos los acuerdos que sean necesarios con otros partidos para conseguir volver a gobernar España. Dice Sánchez que sus militantes nunca le fallan. Pero te pido que leas esta carta para que no falles a España.
Todos sabemos que no hay mejor revulsivo que citar al Partido Popular y a Vox para que todos vosotros apretéis filas, sin querer saber nada más, en torno a vuestro líder. El partido es algo que siempre lleváis en el corazón. Pero no solo tú. Recuerda a esos miles de compañeros socialistas que lucharon contra la dictadura y que consiguieron traernos las libertades a España. Ellos gobernaron desde el espíritu del consenso, de la Transición, de la Constitución del 78. Gobernaron muchos años seguidos, nos metieron en Europa y modernizaron el país. Esos viejos militantes socialistas tienen la experiencia de muchas cosas reales vividas y no imaginadas, ni inventadas. Ellos sí fueron perseguidos por una autentica dictadura, ellos trabajaron y se sacrificaron por conseguir el logro del consenso, ellos vivieron la alternancia en el poder con el partido de la derecha. Y siempre, en todos los casos, pusieron los intereses de España y de su estado social y de derecho por encima de todo. Ahora ellos, esos viejos socialistas, nos dicen que los acuerdos de Sánchez sobre la amnistía son inmorales e ilegales.
Recuerda también a esos millones de ciudadanos españoles que os dieron el voto en las últimas elecciones. Que votaron confiando en lo que los candidatos les decían. No sólo fue Sánchez. También todos sus ministros, diputados, presidentes y consejeros autonómicos, alcaldes y concejales. Todos en la campaña explicaron, afirmaron y en algunos casos, casi juraron, que pasara lo que pasara, no se iban a romper las reglas del juego, no habría amnistía ni referéndum. Porque todos dijeron lo mismo que el candidato a presidente, e incluso lo mismo que Pedro Sánchez. Que la amnistía era ilegal, era inconstitucional, era romper el estado de derecho, era destrozar el poder judicial, era despreciar el trabajo de nuestros jueces, fiscales, abogados del estado y fuerzas de seguridad del estado. Lo dijeron. Lo juraron. Y muchos millones de españoles os creyeron.
Ahora que todavía tienes este sábado para votar en tu sede sabes ya mucho más sobre esos acuerdos que dependen de tu voto y de tu sentido de la verdad y de la ética. Sabes ya que se va a amnistiar a todos los golpistas. No porque se hayan arrepentido. Todo lo contrario. Ahora alardean más que nunca de que lo van a volver a hacer. Por las buenas, con la humillación de un mediador o relator internacional, como si fueran dos países distintos en conflicto, y puede que hasta con dos mesas de negociación. O por las malas, porque ellos dominan el Parlament. Y cuando lo vuelvan a hacer porque llegará un momento en que ni Sánchez podrá dar ya lo que le pidan, pues les saldrá gratis. Ya no habrá en el Código Penal ningún delito de sedición que incumplir. Y podrán gastar todo el dinero que quieran porque tampoco el delito de malversación les afectará mucho.
«No sólo se les concede la amnistía, no sólo se les pide perdón por haber atacado la democracia, también se les paga por ello»
Eres un fiel militante socialista. Siempre los has sido porque te gustaba ese partido que siempre buscó la igualdad y la justicia social para todos los ciudadanos. Igualdad ante la ley que se romperá con la amnistía, que ahora se amplía a los terroristas de los CDR y a los corruptos que malgastaron el dinero de todos los españoles en preparar un referéndum ilegal. Cuando vayas a votar ya sabrás que Puigdemont todavía le hace sufrir a Sánchez porque quiere una amnistía de «espectro amplio» que incluya a Laura Borrás, esa política condenada por dar dinero a un amiguete sin nada que ver con el procés, puro choriceo. O a su abogado Gonzalo Boye, sí, ese que fue condenado por participar en el secuestro de Emiliano Revilla, y que ahora va a ser juzgado por blanqueo de dinero del narcotráfico gallego cercano a Sito Miñanco. Vamos, un demócrata de toda la vida. Y no te escandalices si los Pujol salen también beneficiados.
Y si todavía las razones morales no te convencen para que votes en contra de este acuerdo provocado por la adicción de Sánchez al poder, si todavía crees que hay que pagar el sacrificio moral de aprobar una amnistía que convierte a la democracia española en la culpable del golpe independentista, si todavía te puede en tu cerebro el miedo a ese coco inflado de «que viene la derecha», entonces te pido que mires tu bolsillo y mira en el bolsillo de tus familiares y de tus vecinos y amigos.
Porque no sólo se les concede la amnistía, no sólo se les pide perdón por haber atacado la democracia, también se les paga por ello. Y lo vas a pagar tú. Tú y los tuyos. Lo vamos a pagar todos los españoles. No sé que habrás sentido al escuchar las risas de Junqueras alardeando de que han conseguido dos mil euros para cada catalán. El acuerdo de tu líder, de Pedro Sánchez, les condona 15.000 millones de euros. Por haberlos malgastado en escenografía independentista. Por haberlos malgastado en empresas amigas, siempre confusas. Da igual que Cataluña tenga la sanidad en coma o que tenga las infraestructuras deficientes. Da igual que la gestión haya provocado el que el 40% de las deudas del FLA sean de Cataluña. Todo eso da igual porque eso siempre es culpa de los «fascistas españoles». Y esos mismos «fascistas españoles» pagarán la fiesta.
Tú que siempre has creído en la igualdad y en la solidaridad y en la justicia social, me imagino que esto de regalar el dinero a las comunidades más ricas, Cataluña y País Vasco y Navarra, no lo ves normal. Siempre fue raro que esos partidos vascos que alardean de demócratas y republicanos apelen a unos viejos fueros jurados hace siglo ante reyes antiguos, para defender sus privilegios forales. Eso que se llama concierto económico y cupo, ambos cada vez más oscuros y secretos, son también inflados en estos pactos que te propone votar tu gente. A ellos nos les afecta el «regalazo» a Cataluña porque se lo pagamos entre el resto de las comunidades. En especial esa Madrid que siempre prefirió una gestión ajustada y ser medida por los mercados internacionales antes que acudir llorando a la teta de papá Estado. Una teta que con Sánchez siempre estuvo seca para la Comunidad de Madrid.
Cuando vayas a votar piensa en esos ciudadanos socialistas andaluces o extremeños, o castellanos o aragoneses o canarios, o gallegos o valencianos. Piensa en ellos porque todos van a pagar por tu voto. Van a pagar con sus impuestos y van a tener menos dinero para sus comunidades, aunque sean más pobres y aunque no lo hayan malgastado.
Querido militante, si por casualidad lees esta carta, solo te pido que cuando vayas a votar, pienses en el bien de España y no en el de Pedro Sánchez. Porque no, no son lo mismo.