Las dos falacias sobre la banca en España: ni hay beneficios récord ni se pagan pocos impuestos
«La realidad es que hoy por hoy la banca es un sector mucho menos rentable que otros como la distribución o la energía»
El debate sobre los resultados de los bancos españoles ha llegado hasta tal punto que en el mismo Congreso de los Diputados se ha cuestionado que las entidades repartamos parte de nuestro beneficio a través de dividendos… ¡a nuestros propios accionistas!
Se hace, además, usando datos de manera parcial para respaldar una causa ideológica que aleja el debate de lo que de verdad dicen los números: por ejemplo, que los beneficios de los bancos en España son hoy un 32% inferiores a lo que ganaron en 2007, como bien argumenta Aurelio Medel en este artículo. O que la actividad en nuestro país -que es la que soporta el impuesto extraordinario- representa menos de la mitad de los beneficios reportados en el año por el conjunto del sector. Esto es especialmente significativo en Santander (España aporta solo el 21% del beneficio del grupo) y BBVA (28%).
Por lo general, los números absolutos dicen poco y es necesario ponerlos en contexto para valorar su verdadera magnitud. ¿Son muchos 26.000 millones de euros de beneficio? Así dicho, puede parecerlo, pero no lo es tanto si se compara con los más de 260.000 millones de recursos propios que atesoran los seis grandes bancos españoles (los que cotizan en el Ibex) o con los más de dos billones de euros de crédito (es decir, de riesgo) que gestionan en sus balances. Santander, para ganar 11.076 millones en 2023, gestiona 1,8 billones de euros (el PIB de España no llega a 1,5 billones), con la complejidad de que están repartidos en diez mercados diferentes y ocho monedas distintas.
«Que la banca gane dinero debería ser una buena noticia: España necesita unos bancos fuertes y solventes para que puedan desempeñar su función esencial»
La realidad es que hoy por hoy la banca es un sector mucho menos rentable que otros como la distribución o la energía.
La otra gran falacia tiene que ver con los impuestos. Cuando se cuestiona que los bancos distribuyan el 50% de sus beneficios a sus accionistas (quienes, por cierto, en su mayoría son familias y ahorradores que arriesgan su propio dinero) obvian que previamente se ha destinado una importante cantidad a impuestos. En concreto, los seis grandes bancos del Ibex han pagado 12.552 millones en Impuesto de Sociedades en 2023, y un informe de PwC recuerda que el 63% de lo que gana la banca se va a impuestos, cotizaciones sociales y a la nueva tasa extraordinaria. El propio BCE ha advertido de que este tributo fijado en España habría generado un impacto negativo en Bolsa del 7,4%.
Que la banca gane dinero debería ser una buena noticia: España necesita unos bancos fuertes y solventes para que puedan desempeñar su función esencial, que es movilizar crédito para generar crecimiento, empleo y riqueza. No olvidemos que mayores beneficios supondrán siempre más impuestos y más reinversión en la economía.
*Este artículo se ha publicado originalmente en la red LinkedIn.