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Feijóo, aléjese de Cataluña

«El líder del PP repite los errores de sus predecesores: pretende mangonear a su partido en Cataluña; pero sólo consigue despreciar a sus votantes»

Opinión

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. | Alejandra Svriz

  • Catedrático de la Universidad Pompeu Fabra; Affiliated Professor, BSE; Investigador Asociado, FEDEA; Coordinador, Foro Mercado Libre. Expresidente, Society for Institutional & Organizational Economics. Investigación sobre las bases institucionales y culturales de la economía de mercado.

A estas alturas, caben pocas dudas de que tenemos el Gobierno más débil de la democracia. Algunos quieren creer que sólo detenta el poder gracias a su atrevimiento y a su disposición a saltarse toda regla legal y moral. Es cierto: Sánchez se ha saltado casi todas las reglas legales y lleva camino de hacer lo mismo con las morales. Pero no nos engañemos: si consigue retener el poder, lo debe también a los errores y la incompetencia de la oposición. 

Una incompetencia que, una vez más, se ha apresurado a demostrar la dirección del Partido Popular tras convocarse las elecciones catalanas. 

No es sólo que siga sin formular una sola propuesta de reforma del Estado autonómico, que aspire a dotarle de un mínimo de coherencia y haga creíble su voluntad de cambio. Algo que vaya más allá del subliminal «con nosotros todo se arregla», cuya falsedad ya quedó demostrada durante los gobiernos del Señor Rajoy. Una propuesta que también supere la huera «cordialidad» feijoana, de cuyo entreguismo a largo plazo da buena cuenta el auge que disfruta en Galicia el separatismo de extrema izquierda.

A corto plazo, lo grave es que el PP lleva camino de repetir en las próximas semanas todos sus errores del pasado. Incluidos los del Señor Casado: recuerden cómo, en las últimas elecciones catalanas, hizo lo indecible por hundir el voto de su propio partido. 

«Los carguitos del PP nacional se han dedicado a adular a unos caciques nacionalistas que les conviene creer moderados»

A juzgar por la demografía de sus votantes reales, la mayoría de los votantes potenciales del PP catalán son ciudadanos de bajo nivel de renta. Sin embargo, en vez de preocuparse por ellos y servir a sus intereses, desde siempre, los carguitos del PP nacional se han dedicado a adular a unos caciques nacionalistas que les conviene creer moderados. No es de extrañar que, durante los dos últimos años, hayan seguido ofreciendo a su filial regional como eventual masovero para lo que puedan necesitar esos señoritos. 

El mejor exponente de este desprecio a sus votantes reales y potenciales fue el bochornoso espectáculo de las conversaciones con un partido supremacista y golpista como ha sido y es Junts. Ni aun hoy quieren entender que, al conversar, legitimaban la estrategia del Gobierno sobre la amnistía; ni que, con sus titubeos, sólo exhibían la endeblez de sus principios. 

«El PP parece no apreciar que quien premia a traidores anuncia su propia disposición a traicionar»

Una vez convocadas las elecciones, sus banderías locales de vocación masovera vuelven a sembrar dudas sobre quién será su candidato. Y ello a pesar de que —o, más bien, porque— su líder catalán sí conoce la Cataluña real y es de los pocos políticos respetados en toda España. Dudas interesadas, por tanto; y en el peor momento. Pero la responsabilidad no es de estos intrigantes habituales, sino de quien, en vez de liderar, siempre duda si subir o bajar. Tal vez porque no sabe; o tal vez porque, ni aun sabiendo, osa decidir nada mientras exista algo de riesgo. 

Sorprende también que sus grandes aspiraciones estratégicas se reduzcan a aliarse con viejas glorias o aspire a convertir a la Señora Arrimadas en símbolo de su campaña. ¿Acaso vive en 2017? Es sorprendente porque esas viejas glorias no sólo traicionaron ya en su día a sus votantes catalanes, sino al propio Partido Popular. Parece no apreciar que quien premia a traidores anuncia su propia disposición a traicionar. 

Observen de remate que, mientras la prensa daba cuenta de estos rumores, lo más selecto del PP se reunía en Ávila para reflexionar sobre «un futuro en igualdad» construido a base de potenciar… «Diputaciones, cabildos y consells». Todo ello, como ven, muy igualitario y moderno. 

Alguien podría pensar que, si el futuro que nos propone la izquierda pasa por exprimir a los contribuyentes con chiringuitos de nuevo cuño, el de esta rancia derecha caciquil consiste en exprimirnos con chiringuitos antiguos. Chiringos nuevos y antiguos, igual de costosos, inútiles y extractivos. 

37 comentarios
  1. Caera

    El PP no se aclara en Cataluña.
    En su día sacrificaron su propia organización en el altar de Pujol y ahí siguen.
    Nunca han entendido cuál es su base electoral.
    Están mediatizados por los señores de Foment que les hacen creer lo que no es.
    Siempre sometidos al qué dirán nacionalistas varios…

    Cuando salen un líder con posibilidades, ellos mismos le siegan la hierba…y

    No potencian su organización.

  2. danif

    El método para acabar con la dirección actual del Govern ,es mejorar la gestión de votos de los partidarios de la constitución , de la democracia y la UE y hacerles entender a los ciudadanos que esta elección es más importante que las generales porque, si continúan dirigiendo los mismos , con toda garantía, les van a llevar a la miseria y a un régimen clientelar, autoritario e irreversible.
    Las personas no son decisivas ni Alejandro Fernández tuvo la culpa de que en las últimas autonómicas en 2021 , el PP tuviera solo 3 escaños ni el mérito de que actualmente las encuestas hasta le cuadrupliquen su número al mismo partido. Creo que tienen más que ver con el voto útil de los ciudadanos para sus intereses y con una mayor confianza en la dirección actual que en la anterior elección , dirigida por Pablo Casado.

  3. Alumno

    Efectivamente muchos votantes de derechas, pensamos que la oposición que hace el PP es muy, pero que muy débil y muchas veces contradictoria. Para nada se corresponde que la imponente mala leche que se respira en la calle ante los continuos atropellos de todo tipo de esta banda de sinvergüenzas que nos gobierna. Con una oposición fuerte, aguerrida y vigorosa y con las fechorías que estamos viviendo a diario por parte del PSOE y sus acólitos rompeEspaña el PSOE no debería de pasar en la enciscas de un 15% en intención de voto Sin embargo ,siguen ahí con un 30% Necesitamos un cambio brusco en las políticas y en los dirigentes del PP, pues dan sensación de nihilismo, impotencia e ineficacia Y lo poco que suben en intención de voto es mas por la bochornosa gestión del gobierno que por sus méritos como oposición.

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